BLOG LÍDER EN HUMANIDADES MEDICAS Y FILOSOFIA DE LA MEDICINA.- FUNDACION LETAMENDI- FORNS Comité Editorial: Francesc Borrell. Juan Carlos Hernández Clemente. Director del blog: F. Borrell Carrió; Secretario de Redacción: Juan Medrano Albeniz.

BOLETÍN IATROS ISSN 2014-1556

Este Boletín tiene por objetivo difundir y compartir comentarios de libros y artículos en Humanidades Médicas y Filosofía de la Medicina y difundir las actividades de la Fundación Letamendi Forns y Fundación Iatrós.

BOLETIN IATROS, ABRIL 2020.

CIRCULO DE CIBERLECTURA

INDICE.-
Noticias.- 
Comentario de libros.-  Ética de la Hospitalidad
Webs de interés.-  La fonda filosófica;  El cazador de cerebros
Vídeo recomendado.-  Luis Enjuanes. Virólogo.

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Noticias.- 

BOLETIN ESPECIAL COVID19.
En esta ocasión os ofrecemos algunas perspectivas diferentes para repensar el impacto del COVID19.... Esperamos que lo disfrutéis.

Comentario de libros.-

Hospitalidad en los tiempos del COVID19

Innerarity D. Ética de la hospitalidad. Ed Península. Barna 2008

Resulta como mínimo curioso leer este libro en tiempos del COVID19. Si el extranjero se veía en la Edad Media como un peligro, y no digamos en pandemias de cólera o peste, parecería que volvemos a aquellos tiempos. Hoy en día el extranjero lleva la buena nueva de una cartera llena de dinero, y de hecho el turismo es un factor de redistribución de la riqueza. Pero lo que antes se deseaba ahora se aborrece, y los comerciantes que aplaudían la llegada de madrileños a las costas playeras, ahora les miran con desconfianza o directamente les invitan a regresar a sus casas, Cada cual con sus virus y Dios con todos, pero no vengan hasta que pase la marea….
Innerarity D.
El libro de Daniel Innerarity (DI) nos habla de la hospitalidad como una actitud hacia lo extraño, sea persona, sean emociones, sea lo que nos depara un futuro incierto. Vivir sin riesgo es una ucronía, y por consiguiente es mas juicioso para DI considerar lo inevitable como oportunidad. Por ello todas las culturas incorporan la hospitalidad como un acto de sabiduría, aunque preguntado una persona concreta por los beneficios de dicha hospitalidad no sabrían aportar argumentos. La hospitalidad, nos dice DI, no es solo generosidad, es también reacción -incluso sobreactuación- a cierto prejuicio a lo desconocido. Precisamente porque el huésped alberga posibilidades inescrutables, lo recibimos con los brazos abiertos, esperando en reciprocidad su agradecimiento. Todas las culturas tienen historias en las que el huésped traiciona al anfitrión, y son maldecidos. Educamos a nuestros retoños en el sagrado valor de la hospitalidad.
Pero por extensión la hospitalidad es también cierto equilibrio entre lo propio y lo que viene de los demás. Un equilibrio entre nuestra vulnerabilidad, el miedo a ser desheredados, y la curiosidad -atracción- por lo ajeno, por el extranjero o lo extraño.  De este equilibrio derivará nuestra capacidad de hacer amigos, o incluso de amar. Podemos intentar ser autosuficientes en muchos ámbitos de la vida, pero siempre a riesgo de empobrecernos. La identidad surge mas de la contrariedad que de la conformidad, del reto mas que del remanso de paz. Por eso el juego nos prepara para lo imprevisible, porque sino nos aburriríamos confinados a límites muy seguros, si, pero también muy aburridos, (como ahora puede sernos el confinamiento obligatorio). “Con el destino se puede colaborar”, “hemos de estar a la altura del azar”, nos dice DI, y establece aquí un nexo con los mitos. Los mitos, nos dice, es poner un sujeto detrás de un acontecimiento. Un dios detrás de la tormenta. O un laboratorio americano (o chino) detrás del COVID19, añado. Porque es bien curioso constatar que los fake news tienen la misma estructura del mito: llevar a la querencia humana lo que es fruto de la Naturaleza o de movimientos sociales impredecibles.
Desde este punto de vista la felicidad humana no puede buscarse, sino que acontece. Y la dignidad humana consiste en declararnos resistentes al mero azar. Este punto de resistencia nos hace personas.
Surge entonces la pregunta de si puedo organizar o hacer previsible mi vida. Pretender que cada uno sepa lo que es su buena vida quizás sea mucho pretender. Es mas probable que estemos experimentando diferentes maneras de vivir, incluso es probable que miremos la vida de otras personas como espejos de mi propia vida, o posibilidades para mi propia vida. “No tenemos una idea de quienes somos que no incluya una idea de qué debemos ser” (pag 62). Va a ser adquiriendo compromisos que cincelamos nuestra manera de ser, “sustraemos al azar” nuestras biografías (pág  79).
Hospitalidad
Comprometernos requiere un proceso cognitivo muy sofisticado: requiere que valoremos nuestros valores, que nos razonemos prioridades e incluso que juzguemos nuestra capacidad de prometer. Pero habrá ocasiones en que debamos revisar estos compromisos, estas promesas. En tales casos debemos tomar distancia con nosotros mismos, vernos como si fuéramos terceras personas, y equilibrar emociones con razones. DI postula en este punto el “imperativo de decepcionalidad”: “organiza las cosas de tal manera que la realidad pueda decirte que no, desbaratar tus previsiones, corregir tus juicios, reorientar tus proyectos, incluso mejorar lo que eres” (pág 85).
Se me ocurre en este punto recordar la conducta de determinadas autoridades sanitarias que ante las llamadas de los servicios de Urgencia diciéndoles que tenían pacientes con clínica compatible con COVID19, negaban la posibilidad de hacerles la prueba del virus por ausencia de contacto directo con chinos. Seguían un protocolo. Cerraban la realidad al azar, a lo no pensado. O simplemente no querían ver lo que no les interesaba… “Estar abiertos al desengaño”, nos dice DI.

¿Qué tipo de persona deriva de esta ética de la hospitalidad?  Una persona que entiende que su realidad personal es fruto, entre otras cosas, de la fortuna, de la urdimbre de interacciones sociales que le rodean y le son colchón vital, que no rehuye los conflictos, que no busca la felicidad a costa de ser auto-suficiente (pienso en este punto en el desapego budista, y lo que de veras implica de despersonalización), ni la entiende como una sucesión de gozos. La felicidad sería algo mas que la obtención de un deseo.
Entonces, ¿podemos hablar de un propósito vital? ¿Quizás sea la felicidad el logro de este propósito? Creo que la respuesta a esta pregunta divide a los filósofos en dos categorías: los filósofos trascendentales, que responderían con un “si”. Y los contingentes, que responderían con un “no”. ¿A qué categoría creen ustedes que se apunta DI? Pues a la contingente, como no podía ser de otra manera para un filósofo que nos invita a estar abiertos al goce del instante. Aquel que se lamenta por no encontrar un sentido a la vida es también aquel que se creía en la potestad de crear un sentido absoluto o unívoco (afirma en la pág 181). Mas bien debemos conformarnos con organizar o mejorar una pequeña parcela de la vida, “debemos mantener la sensibilidad para la bondad incluso de lo imperfecto” (pág 190), dejarnos sorprender por la alegría de un momento, como decía Schopenhauer. Desaprovechar los instantes conduce a pequeños suicidios cotidianos (pág 190).
Desde esta perspectiva defiende el pluralismo liberal: “existen límites incluso para la moralidad, que lo mejor no es siempre exigible ni a cualquier precio, que existen crueldades bienintencionadas, que el mal no es absolutamente erradicable de la historia, que nuestra responsabilidad es siempre limitada, que las razones morals no son abrumadoras” (pág 241).  En definitiva…. “no nos tenemos a nuestra completa disposición”.
Por ello nos convertimos en artesanos de nuestro tiempo. DI entiende  el tiempo como tiempo de crear sinergias, de encontrarnos y cooperar, y en esta dilatación del tiempo nuestra libertad se expande. Disponemos de mas tiempo que en ninguna otra época histórica porque los demás, y la cooperación con los demás, lo hace posible. Pensemos en el regalo que nos hacemos con la cuarentena del COVID19, imposible en muchas partes del mundo. Para estas personas expuestas a riesgos, en desventaja, debiera movernos la compasión, no como acto vicariante de una conducta reparativa que no podemos practicar, sino como un reconocimiento de que siempre habrá sufrimiento.  
En el capítulo final DI aborda lo que debiera ser una economía al servicio de la sociedad. Desde su punto de vista una renta universal tendría la virtud de cohesionar a la sociedad, pero no sería suficiente si no se acompañara de otras medidas que priorizaran los derechos de ciudadanía. Según su punto de vista la equidad no puede derivar de un velo de ignorancia (Rawls) sino de un conocimiento preciso de las situaciones desventajosas de los seres humanos. Y para conseguir esta equidad ideal no bastaría la renta básica, sino poner la economía al servicio de la política social.

Francesc Borrell
San Pere de Ribes.


Webs de interés.- 

LA FONDA FILOSÓFICA


Este blog contiene clips de video que el profesor de filosofía Darín McNabb emite para sus estudiantes. Esta es la presentación de este blog:Me llamo Darin McNabb y te doy una muy cordial bienvenida a La Fonda Filosófica.  Soy profesor de filosofía en el Instituto de Filosofía de la Universidad Veracruzana en Xalapa, Veracruz, México.  Empecé este proyecto de vídeo a mediados de 2011 para apoyar la formación de mis estudiantes en las materias que imparto en la licenciatura: estética y filosofía política, aunque voy haciendo vídeos sobre otros temas de mi interés y competencia.  Espero que les sean útiles y que despierten interés en leer las obras de los autores que trato.  Hago el esfuerzo de explicar lo difícil que puedan ser ideas filosóficas de la manera más concisa y didáctica posible, pero no por eso quiero que evites a leer a estos grandes maestros. 

Darin McNabb
La reflexión sobre el COVID19 se desarrolla a partir del libro de Camus “La peste”. A semejanza de la novela, hoy todos nos sentimos algo apestados, y nos miramos de manera sospechosa. He aquí unos fragmentos de la charla del profesor. El entrecomillado se refiere al texto de Camus:

“Muere si quieres; yo estoy seguro”. Pues cuando un fenómeno cómo el coronavirus afecta a todo el mundo, cuando un pobre campesino mexicano se encuentra en la misma situación existencial que el actor Tom Hanks, el Príncipe Carlos, y el primer ministro de Inglaterra, es decir, cuando se peligra la sociedad entera, es posible que nuestro individualismo y egoísmo dé paso a una conmiseración con el otro, y un darse cuenta de que el sistema tiene que cambiar.

Erradicar la peste del corazón es llegar a la paz. Al final de la sección donde este personaje dice todo esto sobre la peste, el texto dice: “Cuando terminó, Tarrou se quedó balanceando una pierna y dando golpecitos con el pie en el suelo de la terraza. Después de un silencio, el doctor se enderezó un poco y preguntó a Tarrou si tenía una idea del camino que había que escoger para llegar a la paz. -Sí, (respondió Tarrou) la simpatía.”
Esto para mí es la moraleja del libro de Camus, solidaridad con el otro, simpatía, o conmiseración cómo decía Rousseau. Aunque suene un tanto cursi o ingenuo, este cambio tiene que estar a la base de los cambios políticos como su fuente y motivación. Hace unos años, la filósofa canadiense Naomi Klein publicó un libro que se lla




ma La doctrina del shock que habla de cómo los gobiernos sacan provecho de choques, como el 11 de septiembre en EEUU o ahora el coronavirus para implementar medidas políticas anti-democráticas, cómo el mayor uso de tecnología de vigilancia, la ampliación de poderes presidenciales, restricciones sobre la libertad de movimiento y asociación, etc. En aras de combatir la pandemia, estas medidas van a implementarse en alguna medida. La única esperanza que tenemos de parar esas cosas y forjar nuevos sistemas más racionales e igualitarios es la experiencia y memoria colectiva que está dándose ahora, una experiencia que ojalá se traduzca en acción política.

EL CAZADOR DE CEREBROS.-


El video que hoy recomendamos (el COVID19) pertenece al programa de televisión “El cazador de cerebros”. En su espacio de Internet se nos ofrecen los programas en streaming, con títulos tan fascinantes como “educación basada en evidencias”, “econciliarnos con los plásticos”, “vida sin cuerpos”, prevenir el suicidio”, “caca y biota”, etc.

Pere Estupinyà
Esta es la presentación de este programa, que podéis ver los lunes a las 20 h de la mano de Pere Estupinyà: La 2 estrena nuevas entregas del programa de divulgación científica 'El Cazador de Cerebros'. En esta tercera temporada el espacio presenta la ciencia que puede ayudar a vivir mejor y que permite entender la realidad.
Pero a diferencia de las temporadas anteriores, la ciencia se utiliza como herramienta. No como protagonista. Las temáticas son más sociales: por ejemplo, cómo cambiar de coche. Pero no e proceso de "compra", sinó de revolución social hacia la sostenibilidad.

Como novedad, en esta temporada Pere Estupinyà mostrará su mesa de trabajo, desde donde reflexionará sobre “los cerebros” que entrevista y aportará ideas para revelar el mundo fascinante de los científicos. Es casi un 'nuevo' Pere, más divulgador.  Y más europeo. El programa recorre en esta nueva entrega 8 países europeos. 



Pablo Oliveras
Murcia

Vídeo recomendado.-


Luis Enjuanes ha dedicado su vida al estudio de los virus. He aquí una auténtica lección magistral sobre los coronavirus y en particular el COVID19.... ¿Puede repetirse un tipo de contagio parecido? ¿Cuánto puede durar la pandemia?  Estas y otras respuestas en el vídeo que hoy os recomendamos.