BLOG LÍDER EN HUMANIDADES MEDICAS Y FILOSOFIA DE LA MEDICINA.- FUNDACION LETAMENDI- FORNS Comité Editorial: Francesc Borrell. Juan Carlos Hernández Clemente. Director del blog: F. Borrell Carrió; Secretario de Redacción: Juan Medrano Albeniz.

BOLETÍN IATROS ISSN 2014-1556

Este Boletín tiene por objetivo difundir y compartir comentarios de libros y artículos en Humanidades Médicas y Filosofía de la Medicina y difundir las actividades de la Fundación Letamendi Forns y Fundación Iatrós.

BOLETIN IATROS DICIEMBRE 2013

CIRCULO DE CIBERLECTURA

INDICE.-
Noticias.-  In memoriam: Albert Jovell.
Comentario de libros.-  Damasio A. Y el cerebro creó al hombre. Destino. Barna 2010, 540 pag con índice temático.
Artículo especial.- ¿Reduccionismo o multiperspectivismo? El análisis de la violencia en la obra de Pinker. Lázaro J.
Webs de interés.-  Revista de medicina y cine.
Artículo comentado.-  Cómo leer (bien) un libro.  
Vídeo recomendado.-  Origen y desarrollo de la declaración de Helsinki, de Rafael del Re.
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Noticias.- 
1) FALLECE ALBERT J. JOVELL, IN MEMORIAM.-
Albert Jovell (Barcelona, 1962)  estudió  medicina y sociología y realizío un doctorado en salud pública en la Universidad de Harvard. Fundador del Foro de Pacientes  nos  ha dejado diversos libros y una multitud de artículos. Infatigable trabajador, ha convivido muchos años con el cáncer y -como pocas personas- ha sido consciente del pronóstico de su enfermedad. Le rendimos un modesto homenaje recordando esta entrevista en TV2 y en El País.


Quisiéramos destacar las siguientes frases de la entrevista que hemos escogido:

“En un aspecto ha cambiado de forma radical: he aceptado mi muerte. Mi muerte joven, quiero decir. Creo que ya no puedo esperar de la vida mucho más. Pero no hay hipocondría y tampoco tengo miedo. Acepto que he tenido mala suerte, pero la enfermedad también me ha reforzado. Observo las cosas con más distanciamiento.”

“Ahora me conformo con cosas muy sencillas. Ya me han dado premios, ya he tenido reconocimiento profesional, me siento colmado. Para mí, el verdadero héroe es el médico que, como hacía mi padre, se pasa la tarde del domingo estudiando mi caso.”

“Una sociedad que no está acostumbrada a convivir con quienes sufren”
Las reflexiones de Albert Jovell: saber adaptarse al sufrimiento de los pacientes… la enfermedad “es una experiencia solitaria”, la escala de valores “cambia radicalmente”…
La Redacción.-

Comentario de libros.-

Damasio A. Y el cerebro creó al hombre. Destino. Barna 2010, 540 pag con índice temático.

Si pidiéramos a cualquier persona de cultura media una definición de lo que es un motor de explosión nos diría algo similar a lo siguiente: “se trata de un cilindro con pistón que es arrastrado por la explosión controlada de un líquido inflamable, y transmite la fuerza un unas palancas para generar fuerza”. Si le pidiéramos que definiera cómo funciona un cerebro se vería en dificultades… y no solo un ciudadano cualquiera, también un médico e incluso un neurólogo. En realidad seamos francos, no tenemos un modelo de cómo funciona el cerebro, y si algo aporta el libro que hoy traemos a la palestra es precisamente apuntar algunas líneas de avance.
Sería aventurado y un punto optimista hablar de un “modelo Damasio” de funcionamiento del cerebro, pero hay que reconocerle al menos 3 ideas-fuerza que el tiempo se encargará de matizar y quizás asentar. Helas aquí:
1.-El cerebro funciona con disposiciones y mapas.
A. Damasio
A Damasio probablemente le interesaría saber que la teoría neural de Ramón y Cajal partió de la observación de un cerebro de feto de rana. Damasio también aplica el mismo paradigma, estudiar lo mas sencillo para comprender lo mas complicado. Desde esta perspectiva propone que los núcleos neuronales de los insectos son nuestros propis núcleos bulbares y mesencefálicos, amén de los ganglios basales. Estos núcleos proporcionarían disposiciones al sujeto, unas formas automática de reaccionar y adaptarse al medio. Pero sólo cuando los organismos son capaces de incorporar un córtex son capaces también de producir mapas cognitivos, es decir, saben encontrar objetos, se sitúan en el espacio y tiempo, saben si se encuentran bien o mal…  El conocimiento tal como lo entendemos serían tipos de mapas. El cerebro funcionaria básicamente con disposiciones automáticas, y mapas.
Un cerebro con disposiciones tendría una conciencia que Damasio llama “proto-ser”. Para tener conciencia de “sí mismo” el cerebro tiene que incorporar mapas. Los humanos además tenemos lo que llama conciencia biográfica (un término que toma de W James, quien ya notó la importancia de que marcáramos como hechos vividos por nosotros la experiencia cotidiana, distinguiéndola de la experiencia de otros). Ni que decir tiene que la construcción de una biografía es un relato para el que necesitamos un ambiente cultural, además de un gran potencial de computación. Damasio traza una evolución del cerebro hacia la adquisición de conocimiento en la línea de una inteligencia sentiente, una corporalización de la experiencia con lo que llama “marcadores somáticos”. En el momento de decidir qué compramos rescatamos estos marcadores de situaciones similares, y gracias a ello decidimos con relativa rapidez. Hay mucho de emocional en las decisiones que tomamos cada día.  Como observará el lector esta teoría de los marcadores ya estaba en W.James, y la percepción de una inteligencia anclada en la experiencia corporal la encontramos en Zubiri y mas recientemente en el concepto de Varela de “embodiedment”. De esta última corriente de pensamiento americana arranca la lingüística cognitiva,  de la que no habla en su libro, pero con autores que enfatizan la importancia de los procesos cerebrales y mentales  sobre la experiencia lingüística, (véase entre nosotros  MJ Cuenca y J Guerra de la Torre).
2.-El cerebro usa zonas de convergencia y divergencia.
Es curioso como el concepto de neuronas espejo alcanza una gran difusión y en cambio este modelo propuesto con antelación por Damasio, que incorpora el de neuronas espejo y lo explica perfectamente, no ha gozado de iguales favores. La idea de Damasio es tan sencilla que hasta pudiera ser cierta: las zonas de percepción son las mismas zonas que usamos para rememorar e imaginar. Almacenamos la posición corporal de bailar sevillanas “encima” del área motora que usamos para bailarla, de manera que no fabricamos dos mapas, nos basta con uno solo.  Cuando nos imaginamos bailando sevillanas la zona cerebral que ha coordinado la percepción motora e interoceptiva aplica esta información sobre las zonas motoras y de percepción que han actuado en el aprendizaje de este baile. Por ello cuando vemos a un jugador de golf  asentar un golpe preciso, nuestra zona motora equivalente también se activa, porque es nuestra manera de entender lo que ocurre. Reproducimos internamente lo que ocurre fuera, lo hacemos corporal y propio, encima de nuestras zonas perceptivas.

3.-Tenemos un sentimiento primordial.
En psiquiatría hace muchos años que venimos distinguiendo estado de ánimo de la emoción contingente o momentánea. Damasio cree que el mapa corporal que componemos con la información interoceptiva, táctil, vibratoria, etc., compone lo que llama sentimiento primordial. Entre nosotros Cristóbal Pera ha trabajado estas sensaciones primordiales del cuerpo, y recientemente algunos trabajos de investigación en psiquiatría ponen de relieve el papel del dolor crónico u otras experiencias corporales sobre el estado de ánimo.
Algunos epígrafes del libro tratan de relacionar estructuras anatómicas con funciones cognitivas, y resulta cuanto menos especulativas sino aburridas. Pensar que conocemos mejor el cerebro porque cuando leemos la palabra “casa” se ilumina la zona cortical xxx, y cuando reímos  se ilumina la zona yyy, cae en la ingenuidad que ya denunciara Quirós en este mismo blog (ver artículo especial columna derecha del blog).  Tengo para mí que en el momento en que sepamos dilucidar el mecanismo íntimo de la memoria habremos efectuado uno de los pasos clave en la comprensión del cerebro, pues no deja de ser este órgano un extraordinario almacén de conductas motoras, afectivas e imaginativas.
Un aspecto problemático del libro que comentamos es el concepto de Qualia aplicado a las emociones y sentimientos, y la solución propuesta por Damasio. Un quale es por ejemplo ver el color rojo, u oir la nota “do”. A este tipo de experiencia irreducible a otras experiencias las llama Damasio Qualia I. Los Qualia II sería experimentar dolor, o placer.  ¿Qué base neurobiológica pueden tener los Qualia?
Damasio maneja varias ideas que me parecen equivocadas. En primer lugar apuesta por el hecho de que las neuronas no son propiamente chips que transmiten información del resto de tejidos, sino que son una prolongación de dichos tejidos, de dicha carne (pag 382-7). Por otro lado la retracción de una ameba le hace pensar que los seres unicelulares ya tienen algún tipo de reconocimiento del peligro o del dolor, lo que de manera acumulada daría lugar a la percepción de dolor en nuestro organismo. Es decir el dolor humano podría devenir del dolor unicelular.
Estas hipótesis  en primer  lugar no aclaran en absoluto el mecanismo íntimo de los Qualia, y en segundo lugar ignoran que nuestra conciencia es un fenómeno emergente que poco tiene que ver con la posible experiencia subjetiva de una ameba. En una línea reflexiva similar otros autores han propuesto la extravagante hipótesis de que la conciencia humana es producto de fenómenos cuánticos acaecidos en la neurona.  En ambos casos se ignora un hecho biológico de primer orden: la suma de unidades proporciona al sistema propiedades emergentes. Ramón y Cajal tenía una idea mas aproximada de lo que es el ser humano, cuando hablaba de la dictadura del tejido nervioso sobre el resto de tejidos que nos compone. En cierta manera el reto de los Qualias es el reto de la inteligencia sentiente. Nuestra conciencia es un alarde de diferentes tipos de memoria y, en algún sentido, somos básicamente información... una información “sentida” corporalmente.

Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes, Barcelona.

Rúbrica Iatrós.-

Damasio A. Y el cerebro creó al hombre.

Concepto
Puntuación sobre 10
Comentarios

Interés
8
Damasio se esfuerza por ordenar las aportaciones que ha realizado en 30 años de investigación. Los modelos resultantes son sugerentes e incluso alguno podría ser cierto.

¿Volverías a leerlo?
7
El libro tiene muchos recodos interesantes en los que detenerse.

¿Realiza aportaciones significativas?
8
Damasio no es solo un científico, sino un ensayista e incluso un filósofo. Por ello el libro abre horizontes a la comprensión del cerebro: marcador somático, convergencia- divergencia, tipos de conciencia, etc.








Artículo especial

¿Reduccionismo o multiperspectivismo?
El análisis de la violencia en la obra de Pinker

José Lázaro
Profesor de Humanidades Médicas, Departamento de Psiquiatría,
Universidad Autónoma de Madrid.  
Trabajo realizado dentro del proyecto de investigación FFI2011-28835 y de las actividades de la Cátedra Pfizer-UAM de Teoría de la Medicina.

Steven Pinker
        Steven Pinker, en un libro muy conocido (La tabla rasa, 2003) dedicaba un capítulo a la violencia y en él glosaba un pasaje de Hobbes, que en el Leviatán (1983, p. 223) había postulado tres causas diferentes para las peleas violentas entre los hombres: la competencia, la inseguridad y la gloria. Hobbes decía que la violencia puede surgir por el deseo de apropiarse de bienes, mujeres o siervos de otros hombres (un planteamiento muy del siglo XVII, y de todos los anteriores; hoy no está claro que haya cambiado esencialmente su fondo, pero nadie lo formularía así). También por la necesidad de defenderse contra ese tipo de agresiones y asegurar los bienes propios. El tercero de los motivos, que en la época de Hobbes se llamaba “gloria”, hoy suele llamarse narcisismo; los ejemplos que emplea Hobbes son nimiedades como una palabra, una sonrisa, una opinión opuesta o cualquier otro signo de menosprecio dirigido a una persona, a su familia, su país, su profesión o su nombre.
Hobbes
        Este planteamiento es el propio de un filósofo de la política hace trescientos cincuenta años. Pinker, en cierto modo, lo “traduce” a los saberes de un científico actual. La violencia agresiva, desde una perspectiva darwiniana, es parte de la lucha por la existencia propia de la selección natural: si los miembros de la familia suelen ser un apoyo, el vecino en cambio puede ser un competidor o una presa: al vencerlo y quitarle sus tierras, sus alimentos y sus mujeres, se obtienen nuevos recursos que favorecen las posibilidades de que nuestros propios genes sobrevivan y se reproduzcan. Es la lógica de Darwin, pero también es la lógica de Hitler cuando lanzó a los alemanes a ampliar su espacio vital mediante una guerra de conquista. Ser consciente de esa lógica puede producir miedo y dar lugar a violencia defensiva. Hobbes había traducido a Tucídides y quedó impresionado por la afirmación de que la guerra se hizo inevitable a causa del miedo que les dio a los espartanos el aumento de poder de los atenienses. Hoy se habla de “trampa hobbesiana” para referirse a una agresión que no se produciría si no fuera por el miedo a que ataque antes el otro: la guerra preventiva.
El Leviatán
        El tercer tipo de violencia que Hobbes señalaba (el provocado por ofensas a la “gloria”) también está muy documentado actualmente. Hay informes policiales que constatan la cantidad de peleas que empezaron por una discusión de tráfico o una rencilla en un bar y acabaron en homicidio. Muchas guerras se inician por una ofensa al “honor nacional” y hubo una entre El Salvador y Honduras que empezó por un partido de futbol. (También hubo hace pocos años un partido de futbol en Egipto que terminó con ochenta muertos tras enfrentamientos en el público que, al parecer, tenían un trasfondo político; la pasión por el futbol es un buen modelo para estudiar a pequeña escala el mecanismo de las creencias violentas que, a gran escala, acaban provocando las guerras de religión y los genocidios).
        Ya en La tabla rasa empleaba Pinker conocimientos filosóficos, biológicos, sociológicos y psicológicos. A lo largo de toda su trayectoria se ha apoyado en su perspectiva de psicólogo experimental para indagar en la lingüística, en la biología evolucionista y en la psicología social, pero sin desdeñar otras disciplinas, como las neurociencias, la historia y la filosofía: es curioso que sus críticos suelan tacharlo de reduccionista, cuando lo lógico sería que le acusasen de diletante.
En el libro que publicó en 2011 y se ha traducido recientemente al español, Los ángeles que llevamos dentro. El declive de la violencia y sus implicaciones, Pinker recurre también a múltiples disciplinas a la hora de analizar la violencia. Destaca entre ellas la estadística histórica, de la que toma una gran cantidad de datos. Con ellos trata de apoyar la tesis de que la violencia ha ido decreciendo a lo largo de la historia y hoy vivimos en la era más pacífica que ha conocido la especie humana. Los datos que maneja son siempre relativos a la población total de cada época estudiada, claro está, en cifras absolutas la tesis no tendría mucho sentido, por la magnitud del crecimiento demográfico, sobre todo en los dos últimos siglos. Lo que le interesa a él es el porcentaje de muertes violentas respecto a la población total de cada momento.
            Esta idea de que la violencia ha ido disminuyendo con la historia no resulta contradictoria con la aceptación de profundas raíces biológicas en ella, que es uno de los caballos de batalla de Pinker, el que más ataques le ha deparado. Comenta con ironía que hoy nadie tiene problemas por decir que la violencia es una conducta culturalmente aprendida, pero el que relaciona las palabras violencia y biología inmediatamente es acusado de racista y de fascista. Sin embargo, los cientos de páginas que dedica a documentar la progresiva disminución de la violencia humana desde el paleolítico intentan demostrar que el desarrollo cultural ejerce una influencia benéfica sobre nuestra naturaleza biológica original. Los hechos documentados muestran tendencias estadísticas de conductas sociales que varían con los siglos. Por tanto, Pinker no niega el papel básico de la cultura para modificar la conducta humana, sino que analiza la gran capacidad que tiene la cultura precisamente para modificar la naturaleza biológica básica del ser humano. Es un problema habitual: cuando alguien reconoce a la vez la parte de razón que tienen los partidarios de dos teorías enfrentadas (como las que oponen radicalmente naturaleza y cultura) es acusado por ambos bandos de estar de parte del otro.
        El descenso de la violencia a lo largo de los siglos (que a Pinker le parece el acontecimiento más importante de la historia humana) se da, según sus datos, tanto en el ámbito familiar como en el vecinal, intergrupal e internacional, en todo el mundo y en todas las formas de violencia: el genocidio y la guerra, la tortura y la esclavitud, los sacrificios humanos y la forma de tratar a las minorías raciales o sexuales, a las mujeres, a los niños y a los animales. Esta coincidencia al propio Pinker le sorprende y para tratar de explicarla es para lo que recurre simultáneamente a la historia, la biología, las neurociencias, la psicología experimental y la sociología.

Para leer el resto del articulo pinche aquí: Artículo Especial: ¿Reduccionismo o perspectivismo? J.Lázaro.

Webs de interés.- 

Revista de Medicina y Cine
http://revistamedicinacine.usal.es/
Como señalan sus promotores es una revista para la educación  biosanitaria. Se trata de una publicación que analiza los contenidos  biosanitarios del cine con fines educativos, discursivos, de  mentalización y divulgación. En la editorial de su primer número se
señalaba que la revista pretendía aglutinarse alrededor de tres  preguntas: ¿por qué el cine emplea la enfermedad en sus guiones?, ¿por  qué la medicina se interesa por el cine? y ¿por qué la utilización del  cine por la medicina?, sin olvidarse del análisis cinematográfico. Sus  fundadores y actuales editores son José Elías García Sánchez y Enrique  García Sánchez, profesores de la Universidad de Salamanca. La revista  está publicada de forma on-line, es gratuita y bilingüe (español e  inglés) y tiene una periodicidad trimestral. Está dirigida a los  profesionales de ciencias de la salud, educación, comunicación y cine  y a la población en general.


Y al hilo de esta publicación, podemos  acercarnos al blog MEDYCINE

UN SINGULAR PASEO CINEMATOGRÁFICO POR LOS SENDEROS DE LA SALUD Y LA  ENFERMEDAD que inició el 17 de agosto de 2007 el Dr. Albeiros de 
Ourense, Galicia y que se presenta en el mismo de una manera  interesante: "El DR. ALVEIROS es un famoso e inefable personaje de  ficción creado por el escritor orensano D. VICENTE RISCO para su obra  "O PORCO DE PE". Al igual que el DR. ALBEIROS, autor escéptico de esta  modesta bitácora, el personaje de Risco rechazaba la sociedad que le  había tocado vivir. Parece ser que el inconformismo está relacionado 
con la creatividad. Al final, y a pesar de tanta rebeldía, de manera  irremediable ambos médicos terminarán por integrarse en el rebaño."
Sus etiquetas están organizadas por patologías y temas médicos, lo  cual permite un acceso sencillo a sus comentarios en general  interesantes, reflexivos y siempre bien informados

Artículo comentado.- 

“Cómo leer (bien) un libro”, de Borrell F.

Nuestro compañero Borrell ha publicado en Doctutor, nuestra revista amiga dedicada a la docencia de la medicina, este artículo (en dos partes), en la que desvela la metodología  que usa en la lectura de los libros de ensayo. No os lo perdáis:

Primera parte


Segunda parte:


La Redacción.-


Vídeo recomendado.-

Conferencia: "Origen y desarrollo de la declaración de Helsinki". Fundación Grifols.


Rafael Del-Re –(la conferencia se desarrolla en español)- desgrana los orígenes de la declaración de Helsinki para centrarse en uno de los aspectos mas polémicos: el uso de placebo en la experimentación clínica. Está aceptado por todo el mundo el uso de placebo en ensayos clínicos donde no hay un tratamiento eficaz establecido…. Sin embargo ¿es ético realizar estudios con placebo cuando sí existe dicho tratamiento establecido? ¿Pueden ser distintos los diseños para un ensayo clínico con placebo en los países desarrollados versus subdesarrollados?