BLOG LÍDER EN HUMANIDADES MEDICAS Y FILOSOFIA DE LA MEDICINA.- FUNDACION LETAMENDI- FORNS Comité Editorial: Francesc Borrell. Juan Carlos Hernández Clemente. Director del blog: F. Borrell Carrió; Secretario de Redacción: Juan Medrano Albeniz.

BOLETÍN IATROS ISSN 2014-1556

Este Boletín tiene por objetivo difundir y compartir comentarios de libros y artículos en Humanidades Médicas y Filosofía de la Medicina y difundir las actividades de la Fundación Letamendi Forns y Fundación Iatrós.
BOLETIN IATROS, FEBERO 2018 .

CIRCULO DE CIBERLECTURA

INDICE.-
Noticias.-  Conferencia Internacional comunicación y Salud. Folia Humanística 7.
Comentario de libros.-  Sapiens. Nuestra Especie. Lo posthumano.
Webs de interés.-  Carles Capdevila.
Obra de teatro  comentada.-       E.V.A.
Video recomendado.- Escuchar bien.

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Noticias.- 

*Folia Humanística nº 7

¿MANIPULAR LA CONSCIENCIA? UNA PERSPECTIVA BIOÉTICA de BERNABÉ ROBLES DEL OLMO ;   ¿ESTÁN BIENORIENTADAS LA PRÁCTICA Y LA INVESTIGACIÓN MÉDICA ACTUALES?, de  GAIETÀ PERMANYER MIRALDA ;  SECRETO PROFESIONAL, de  ELENA BENEDÍ SÁNCHEZ ; CORRUPCIÓN SANITARIA, de - AMANDO MARTÍN ZURRO

*Conferencia internacional sobre comunicación en salud 2018

Fechas clave Fecha límite para la presentación de resúmenes - Lunes 5 de febrero de 2018  Notificación al autor - Lunes 2 de abril de 2018 


Comentario de libros.-


HOMO SAPIENS, el mas aplicado de los depredadores.-

La historia de nuestra especie es corta, quizás unos 500.000 años, pero ninguna otra especie nos gana en depredación del medio natural. A esta conclusión llega NY Harari (1), experto en historia de las armas medievales, y autor de un best seller que tiene por objeto analizar al Homo Sàpiens como si de un animal cualquiera se tratara. Solo conozco otro intento similar, con idéntico enfoque aunque no tan exhaustivo. Me refiero al libro de Marvin Harris, nuestra especie (2), que a partir de la antropología traza un escalofriante retrato del tipo de animal que somos.
El libro de Marvin Harris fue publicado en 1990.  En relación al de Harari, publicado en 2011  tenía la desventaja de no tener a su alcance la cantidad de datos que en un abrir y cerrar de ojos puede obtener un escritor simplemente tecleando en su ordenador.  Pero la principal diferencia de enfoque entre ambos libros no estriba en el volumen de información, sino en el hecho de que Harris parte de la idea de que la capacidad lingüística, la presión demográfica y los descubrimientos técnicos, han movido las ruedas de la historia humana. Harari coincide en el primer punto, pero le da otra perspectiva: sobre todo es la capacidad de imaginar y –en consecuencia- crear mitos, la que impulsa la colaboración de los seres humanos y les da una ventaja competitiva frente a otras especies, en particular frente a otros homínidos.  Por lo demás el enfoque de Harari no resulta tan materialista como el de Harris… se diría que Harari concede al Sapiens mas grados de libertad. Lo que Harris ve inevitable, por ejemplo, la creación de estados bajo presión demográfica, junto al paso al asentamiento propio de la fase agrícola, para Harari es algo así como una opción que podía evitarse.
Veamos este aspecto con algo mas de profundidad.  Harari plantea que nuestros conocimientos sobre la llamada “Edad de Piedra”, (que él preferiría llamar “Edad de la Madera”, pues era este material el que dominaba la civilización paleolítica), son muy limitados, y probablemente subvaloramos la inteligencia de aquellso primitivos humanos. El conocimiento y las habilidades que cada sujeto tenia que acumular eran impresionantes: costumbres de los animales, vegetales comestibles y donde encontrarlos, cuidado del fuego, vestimenta, etc. Incluso así, la vida de aquellos cazadores- recolectores se le antoja privilegiada. Calcula no sin cierto optimismo que la dedicación a la búsqueda de alimentos era de unas 35 horas semanales, pudiendo dedicarse el resto a la convivencia tribal. La llamada Revolución Agrícola fue para la mayoría de humanos un pésimo negocio, pues el labriego tenía que trabajar de sol a sol, planificar las cosechas, estresarse por los cambios meteorológicos, la rapiña de bandas de forajidos, etc., etc.  Nadie planeó la revolución agrícola ni buscó la dependencia humana del cultivo de cereales. Una serie de decisiones triviales, dirigidas principalmente a llenar unos pocos estómagos y a obtener un poco de seguridad, tuvieron el efecto acumulativo de obligar a los antiguos cazadores-recolectores a pasar sus días acarreando barreños de agua bajo un sol de justicia.”
Harris coincide en ver las ventajas del nomadismo a la hora de afrontar sequías u otros desastres naturales. Sin embargo hay que tener en cuenta que pasamos a ser agricultores  empujados por la necesidad: el crecimiento demográfico hace inviable el desplazamiento de masas de población a territorios enemigos. El asentamiento y defensa de un territorio conlleva cambios políticos de gran calado.
Y Harari
Es en este punto en que Harari se complementa bien con la visión de Harris: el Homo Sapiens tiene una capacidad de imaginar  mitos cuyo resultado es cohesionar grandes masas de personas para un determinado fin.  Mito es la Constitución de un país, una religión, el dinero, una corporación industrial, (pone como ejemplo el nacimiento de la marca automovilística  Peugeot)….  Todos estos constructos se basan en que sean creídos, de lo contrario se evaporarían de inmediato y no surtirían ningún efecto real en la sociedad.  Interesante  cuando Harari menciona tres factores que contribuyen a cimentar los mitos, y que son: 1- nuestro mundo real e imaginado se tienen que conectar con símbolos  mas o menos permanentes, algo así como puentes que nos recuerden que ambos mundos son igualmente reales; 2.- los mitos (imaginados) conllevan deseos y nos programan para determinados deseos; por ejemplo el que llama “mito del consumismo romántico”, nos propone que una vida plena y feliz es aquella que se trufa de variadas experiencias; por consiguiente viajar  tanto como podamos estará en el programa de este mito, y será objeto de envidia; 3.- para que un mito triunfe tiene que creerlo una gran masa de población; no basta con que una parte de la gente crea que el bitcoin también es dinero… si llegara el momento en que solo una parte de la población lo creyera, fracasaría como moneda, (el ejemplo es mio).

M Harris
El meollo del asunto para Harris es sobrevivir a la continuada expansión demográfica de la Humanidad.  Reordenar el caos que supone el crecimiento exponencial  del Sapiens. En cambio para Harari el meollo del asunto estriba en la relación entre el mundo virtual, el mundo de los mitos, y el mundo real. El ser humano para lograr la cooperación y cohesión suficiente para crear sociedades de millones de seres humanos, precisa mitos que ordenen sus conductas .  Estos mitos pueden triunfar y aglutinar voluntades, pero casi siempre conducen a efectos indeseables, como la exterminación de otras especies animales, el empeoramiento de las condiciones de vida o incluso la posibilidad de que el ser humano sea substituido por  máquinas inteligentes.
No os perdáis del libro de Harris el análisis de los infanticidios a lo largo de la historia, así como la explicación que proporciona de por qué Europa “descubre” América y no viceversa. Del libro de Harari muy interesantes los capítulos sobre el dinero, religiones e imperios.  Los dos libros son complementarios y nos ofrecen una visión inédita del Homo Sapiens.

Referencias bibliográficas.-

1.-Yuval Noah Harari, Sapiens a breif History of Humankind. Penguin London 2011
2.-Marvin Harris Nuestra especie. Alianza editorial. Madrid  1989.

Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes, Barcelona.

Rosi Braidotti. Lo Posthumano.  Gedisa, 2015.

La autora nos presenta en el libro una visión muy personal de los cambios que en el mundo actual tienen y tendrán lugar sobre el concepto de Hombre y Humanismo, tanto renacentista, centrado en el Hombre de Vitruvio, como en las ideas de la Ilustración.
R.Braidotti
Para ello parte de los estudios de la filosofía continental de la segunda mitad del siglo XX, más concretamente de Foucault, Deleuze, Derrida y otros miembros de la filosofía desarrollada en Francia, aunque siempre partiendo del monismo de Spinoza que supera el dualismo cartesiano , así como el hombre trascendental de Kant y le permite hablar del concepto de posthumanismo y posthumano, superando el humanismo clásico y el antihumanismo de la segunda mitad del siglo XX en la filosofía continental europea que queda reflejada en la célebre frase de Foucault: La muerte del hombre.
La autora trata de explicar lo que entiende por posthumano, concepto que supera la idea que por “humano” se tiene y nos es tan familiar, es decir: el sujeto cartesiano del cogito, la kantiana comunidad de los seres racionales, o, en términos más sociológicos el sujeto-ciudadano titular de derechos, propietario, etc, etc,.
Para tal misión explicativa Rosi Braidotti estructura el libro en 4 capítulos: 1. Posthumanismo: la vida más allá del individuo. 2. Postantropocentismo: la vida más allá de la especie. 3. Lo inhumano: la vida más allá de la muerte. 4. Ciencias posthumanas: la vida más allá de la teoría.
Inicialmente critica el humanismo porque históricamente se ha desarrollado como un modelo de civilización que ha plasmado la idea de Europa como coincidente con los poderes universalizantes de la razón. Según Husserl, Europa se presenta así misma como lugar de origen de la razón crítica y autorreflexiva, cualidades que remiten a la norma humanista […] Sartre y De Beauvoir consideran el universalismo humanista como un rasgo distintivo de la cultura occidental, lo que para nuestra autora es un ejemplo más de eurocentrismo y de una específica forma de particularismo frente a todo el mundo con su diversidad.
Frente a este Humanismo se rebelarán los pensadores más radicales de la generación post 1968. El ideal del Hombre vitruviano como modelo de perfección y mejora fue literalmente derribado de su pedestal y deconstruido. Se descubrió que ese Hombre lejos de ser el canon de proporciones perfectas, era de hecho un concepto histórico y, como tal, contingente y variable respecto a valores y lugares. Según nuestra autora toda esta generación filosófica post 1968 llamaba a la insubordinación respecto de las tradicionales concepciones humanistas de la naturaleza humana.
Frente a la identidad clásica humanista basada en la racionalidad y la universalidad aboga por sustituir todo lo que el humanismo clásico fue, por un sujeto más complejo y racional caracterizado principalmente por la encarnación, la sexualidad, la afectividad, la empatía y el deseo. Sin embargo, dejar atrás el humanismo no es tarea fácil como afirma algunos de los discípulos de Derrida: “La afirmación de que el humanismo puede ser decididamente dejado atrás sobreentiende irónicamente la tesis de base humanista en materia de voluntad y de acción, como si el fin del humanismo pudiera estar sometido al control humano, como si poseyéramos la capacidad de borrar las huellas de la violencia epistémica tanto del presente como de un hipotético futuro”.
El posthumanismo es la condición histórica que marca el fin de la oposición entre humanismo y antihumanismo, que designa un discurso diferente empeñándose en elaborar modos alternativos para la conceptualización de la subjetividad posthumana.
El sujeto posthumano es un sujeto relacional determinado en la y por la multiplicidad. La subjetividad posthumana expresa, una forma parcial de responsabilidad encarnada e integrada, basada en un fuerte sentimiento de la colectividad, articulada gracias a la relación y a la comunidad. La ética posthumana abandona el individualismo y propone un profundo sentimiento de interconexión entre el ego y los otros, incluidos los no humanos y los “otros de la Tierra”.
El posthumanismo presenta un distanciamiento frente al antropocentrismo y ofrece una extensión del concepto vida al no-humano o a lo que la autora denomina zoe (la ponencia generadora de la vida).  Así pues el posthumanismo significa un re-posicionamiento de la subjetividad, en conexiones y comunidades de sujetos humanos y no humanos.
La autora considera que el posthumanismo es una nueva corriente filosófica que toma su fundamento de Spinoza, la denomina vitalismo materialista e incluye un universo monista, que según Spinoza expresa que la materia está guiada por el deseo de autoexpresión y ontológicamente libre. La materia se define como vital y capaz de autoorganización. Esta corriente filosófica rechaza la conocida distinción de Descartes entre mente y cuerpo, pero también cualquier tipo de trascendentalismo, definiéndose como materialismo vitalista o como inmanencia radical.
La autora refuerza esta tesis filosófica con el actual conocimiento científico sobre la estructura autónoma e inteligente de todo lo vivo o, mencionando a Damasio, sobre la interrelación entre mente y cuerpo.
Otra de las características del posthumanismo es el modo en que relega el antropocentrismo. Se trata de una deconstrucción de la supremacía de la especie, pero sobre todo sobre la noción persistente de naturaleza humana, del anthropos y el bios, como categóricamente distinta de la vida de los animales no-humanos, o sea, de zoe.
Finalmente la autora se refiere a una nueva teoría de la ciencia dentro del concepto posthumanista, y nos dice: “Los realistas de la materia combinan la herencia del antihumanismo posestructuralista con la negación de la oposición clásica materialismo/idealismo para mirar la vida como a un sistema complejo, no en modo esencialista, sino vitalista. Yo estimo que las ciencias humanas deben adaptarse a la estructura mudable del materialismo mismo, sobre todo por el hecho de que éste se basa en un nuevo concepto de materia, capaz de afectos, autopoiesis y autogestión […] el monismo vitalista consiste en la definición del binomio naturaleza-cultura como continuum que evoluciona a través de la ecología de la diferenciación.
Juan Carlos Hernández Clemente
Madrid, 2018


Webs de interés.- 

Carlos Capdevila (1965-2017), licenciado en filosofía y periodista, fue director-fundador del diario ARA y profesor de Comunicación en la Universidad de Barcelona. Bien conocido por su capacidad de comunicación y sus alegatos en favor de una educación de alta caldiad, el 23 de agosto de 2015 anunció a los trabajadores del diario que se le había detectado un cáncer colorrectal, y el 30 de agosto lo publicó a los lectores. A partir de ese momento decide continuar sus conferencias y otras actividades profesionales, alcanzando importante prestigio entre colectivos de docentes y público en general. Poco conocido fuera de Cataluña, podéis encontrar bastantes escritos y videos en esta dirección de Internet. Disponible a:


Obra de teatro comentada

E.V.A.
E.V.A. de Julio Manrique, Cristina Genebat y Marc Artigau
Interpretada por Àgata Roca, Carme Pla, Marta Pérez / Chantal Aimée, Rosa Gàmiz, Albert Ribalta, Jordi Rico y Carolina Palomo. Escenografía: Pascualín.
T de Teatre

La obra sigue una estructura muy propia de las series televisivas: varios argumentos se entrelazan hasta confluir en una historia común que les da sentido. El hecho de que sean varios guionistas ha facilitado esta tarea de filigrana, y posiblemente añade notas de humor o detalles que hacen mas verosímil  y entretenida la obra. Se ha dicho de E.V.A. (acrónimo de escala visual analógica, un instrumento clínico usado para evaluar el dolor), que era una obra centrada en el análisis del dolor. Se podría añadir de manera mas precisa que explora la diferencia entre dolor y sufrimiento, o la relación entre dolor físico y psíquico. Sin embargo caeríamos en una simplificación, ya que E.V.A. es –desde mi punto de vista- una reflexión sobre la banalidad del mal. De cuán fácil puede resultar herir a otra persona sin casi darnos cuenta de la gravedad del daño que le infligimos.
Esta falta de sensibilidad ante el dolor ajeno no es exclusivo de los niños, aunque desde luego las travesuras que tanta indulgencia suscitan pueden tener consecuencias tan amargas como las que vemos en el bullying. Los adolescentes y adultos jóvenes nos dan reiteradas muestras de sadismo en las redes sociales. Y aunque todo buen educador se esfuerza por inculcar a las víctimas de que no deben sobrestimar las burlas, no hay chico ni chica que no experimente una merma en su imagen, o incluso un retraimiento social con amargas consecuencias.
De eso va E.V.A. y donde ya no llega es a la siguiente pregunta: ¿por qué razón damos pábulo a tantas muestras de sadismo? ¿cómo somos tan receptivos, como especie animal, a aprovecharnos de los demás aun causándoles dolor?

Excelente dirección escénica, la obra, aunque larga, sabe mantener la atención del espectador, y los artistas desempeñan sus papeles con naturalidad, sobre todo Rosa Gàmiz. Como siempre Pascualín nos asombra con su escenografía sencilla y efectiva.

Laia Trenes
Mollet del Vallés, Barcelona.

Vídeo recomendado.-

ESCUCHAR BIEN, una habilidad nada obvia.-


Julian Treasure, escritor, nos invita a realizar  diversos ejercicios que nos facultan para mejorar nuestra escucha. Si creíamos que los sabíamos todo acerca del arte de escuchar, hemos de concluir que siempre hay alguien capaz de escuchar mejor de lo que nosotros lo hacemos.

La Redacción.-
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