BLOG LÍDER EN HUMANIDADES MEDICAS Y FILOSOFIA DE LA MEDICINA.- FUNDACION LETAMENDI- FORNS Comité Editorial: Francesc Borrell. Juan Carlos Hernández Clemente. Director del blog: F. Borrell Carrió; Secretario de Redacción: Juan Medrano Albeniz.

BOLETÍN IATROS ISSN 2014-1556

Este Boletín tiene por objetivo difundir y compartir comentarios de libros y artículos en Humanidades Médicas y Filosofía de la Medicina y difundir las actividades de la Fundación Letamendi Forns y Fundación Iatrós.
BOLETIN IATROS, OCTUBRE  2016.

CIRCULO DE CIBERLECTURA

INDICE.-
Noticias.-  Congreso de Comunicación y Salud. Donosti Octubre 2016
Comentario de libros.-  Cabezas M. Dilemas morales: entre la espada y la pared. Tecnos. Anaya. Madrid 2016.
Botul JB  La vida sexual de Immanuel Kant.  Universidad Nacional Autónoma de México, Mexico DF 2014
Webs de interés.- 
“Por unos servicios de Salud Mental respetuosos con los derechos humanos y libres de coerción”
Decálogo del consentimiento informado
Sobre reforma de la legislación civil en materia de protección de personas con discapacidad

Guía de atención a las personas en situación de transexualidad
Obra de teatro comentada.-  Incendios, Teatro de la Abadía, Madrid.    

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Noticias.- 

Congreso de Comunicación y Salud. Donosti Octubre 2016
Aún tienes tiempo de apuntarte al congreso mas importante que se celebra en el ámbito latinoamericano sobre comunicación en el ámbito de la salud.
Puedes ver el programa aquí

*Folia Humanística, la revista de la Fundación Letamendi.
 Puedes acceder a todos los números en abierto, aquí.

*Eidón, la revista de bioética que editan Diego Gracia y Carlos Pose.
Puedes acceder a todos los números en abierto, aquí.


Comentario de libros.-

Cabezas M. Dilemas morales: entre la espada y la pared. Tecnos. Anaya. Madrid 2016.

¿Ayuda la ética a mejorar la calidad  de nuestras decisiones? ¿Es esa una de las misiones importantes que tiene encomendada?  Mar Cabezas (MC)  selecciona 10 situaciones  que proceden de la literatura o las noticias  de actualidad:
1-El caso de una chica que sufre violencia de género en las calles de Nueva York y 38 testigos no actúan para auxiliarla.
2-De la novela “el lector”, el caso de una antigua colaboradora nazi que prefiere quedar como responsable de un asesinato para que no se descubra su condición de analfabeta.
3-El caso de una enferma mental que se auto-lesiona llegando al extremo de que los médicos no pueden salvarle la vida salvo violentando su libertad.
4-Otro enfermo, en este caso de amnesia para recuerdos inmediatos, en que manteniendo su carácter y su afectividad la persona es incapaz de recordar lo que acaba de vivir. ¿Cabe hablar de agente moral? Por cierto recomiendo la película de culto “Memento” a nuestros lectores, precisamente sobre un sujeto con amnesia que tatúa sus pensamientos para seguir el hilo argumental de su vida….
5-¿Es lícito socorrer a un soldado sabiendo que otros compañeros resultarán muertos en la operación de salvamento?
6-¿Y matar a un compañero gravemente enfermo, (con la intención de devorarlo),  para que puedan salvarse otros tres náufragos?
7-Una escuela decide que alimentará a sus alumnos de manera sana, pero los padres reclaman pizzas y bebidas azucaradas para sus retoños…
8-El esposo pobre y enamorado que decide atracar a una farmacia para obtener un medicamento imprescindible para curar a su mujer…
9- Un científico descubre un medicamento eficaz para una terrible dolencia, pero tiene que esperar años antes de que dicha sustancia se apruebe, pues se desconocen sus efectos secundarios…
10-¿Es lícito no cumplir con nuestro deber, movidos por la empatía? Como fue el caso de Huck y el esclavo Jim, en las aventuras de Huckleberry Finn.

En los diez casos MC identifica los valores morales en conflicto y provee al lector de conceptos que amplían  una primera visión simplista e intuitiva. Es notoria la influencia de D. Gracia (aunque no se le cite) en su afán de convertir dilemas en problemas, como también en la metodología deliberativa, (identificar valores, tratar de respetarlos examinando cursos alternativos, ponderar consecuencias y deberes).
Examinemos como ejemplo  el caso del paciente con amnesia, el número 4. Esta situación en la que una persona pierde la memoria es similar a la de muchos pacientes afectados por demencia.  ¿Continúan siendo agentes morales?
Existen dos posiciones, indica MC, la de aquellos que ven necesarias una serie de capacidades cognitivas para hablar de agente moral responsable, y otros que son menos selectivos y preferirían decidir cada caso según las características concretas del paciente y las situaciones a las que se enfrenta. Un paciente con graves lesiones  neurológicas puede tomar decisiones acerca de la comida que le gusta, por ejemplo, aunque no otras decisiones relativas a sus ahorros…  Si aceptamos esta posición gradualista, si admitimos que una persona que mantiene su sentido de identidad y su aparataje emocional continúa siendo una persona….  ¿hasta qué punto continúa también siendo agente moral? En palabras de MC: “¿Cómo se puede ser un sujeto moral a medias?, ¿O quizás querría esto decir que la memoria no es lo básico ni definitorio para la conciencia y la responsabilidad? ¿Sería el estatus moral una suma de capacidades?” (pág 97)
El que una persona no sea agente moral no significa que no  sea “paciente moral”, alguien a quien no se le deba respeto y derechos.  Y se le debe respeto como poseedor de dignidad, dignidad no extrínseca, (derivada de actos meritorios), sino por el mero hecho de ser persona.  Ahora bien,  ¿todas las especies animales poseen el mismo grado de dignidad? ¿y los robots que en un futuro pudieran tener auto-consciencia?  Me viene a la memoria en este punto la película “Her” , en la que un software auto-consciente trata de experimentar  la alteridad mediante la suplantación de un ser humano.
D.Parffit
En fin, estas cuestiones no quedan resueltas, pero MC destaca que para la identidad de la persona no debemos considerar tan solo sus capacidades cognitivas, sino también las emocionales.  Resulta interesante en este punto considerar las aportaciones de Parfitt relativas a la identidad (*).

(*) Véase en “etiquetas” de este blog los comentarios que dedicamos a Parffit.

Pablo Oliveres
Murcia

Botul JB  La vida sexual de Immanuel Kant.  Universidad Nacional Autónoma de México, Mexico DF 2014

Con el seudónimo de Botul escribe Frèdèric Pagès –profesor de filosofía en la Sorbona- un opúsculo que tiene algo de iconoclasta. Imagina Pagès que existe un ciudad en Paraguay llamada Nueva Konigsberg, fundada por alemanes que emigraron de Konigsberg, ciudad natal de Kant (y que pasó a llamarse Kaliningrado, un enclave ruso situado entre Polonia y Lituania) . Ante público tan selecto, admiradores y emuladores de las costumbres kantianas, Botul se atreve a impartir 8 conferencias en las que dilucida si el imperativo categórico de aceptar como buena conducta solo aquella que puede generalizarse para el bien de la sociedad, resulta  consistente con la castidad.

El librito no tiene un interés filosófico académico, pero un estilo desenfadado e incluso descuidado le sirve para lanzar varias intuiciones o presunciones que merecen un análisis detallado.

Botul da por buena la hipótesis de que Kant no conoció el amor físico, es mas, quizás lo detestaba. Tampoco parece que tuviera inclinaciones homosexuales y poco se sabe de si se consolaba por otros medios. Tampoco admite Botul que se tratara de un personaje neurótico, fóbico social o anacoreta atrabiliario… En realidad las crónicas de la época lo describen como amable, locuaz, buen conversador…. Y si hacemos caso a lo que trasluce su “Antropologia” también era buen observador del género humano, aunque declaradamente hipocondríaco. Pasaremos por alto el morbo con que Botul describe detalles de la vida cotidiana de Kant, (por ejemplo su peculiar manera de dormir), para detenernos siquiera un instante en la tesis de que muchos filósofos han sido castos. Una tesis que nos atreveríamos a poner en duda, si atendemos a la promiscuidad de Schopenhauer, o a la sífilis de Nietzsche, y que el propio Botul parece defender con escasa convicción  cuando imagina un encuentro de Kant y Diderot en Riga, el13 de Septiembre de 1773. Esta noche andaba Diderot  camino de Sant Petesburgo cuando se entregó a la mas pura lascivia tan cerquita como estaba del filósofo de  Konigsberg, alumbrando este poema libertino que Botul tiene a bien regalarnos:


« La moza del Hostal de la Pezuña » de Diderot
Diderot

Elle est très jolie et très jolie
De tout Riga c’est la folie
La servante du Pied fourchu
Pour une obole un jour je levai son fichu
Pour un double teston... Pour ce double teston
Eh bien que fites vous?Je lui pris un teton
Pour un écu"... Pour votre écu
Après que fites vous? Après je vis son cul
Pour deux ècus que fites  vous?
Je lui prends le con je la fous
Et pour mes trois ècus deux testons une obole
J´eus un teton, un cul, le con et la vérole,
Le tout en un instant notez bien ce point-là
Car son maître fort galant l´homme
Y mit dix fois la somme
Et six mois de soupirs pour n’avoir que cela.

Dieckmann,  Inventaire du fonds Vandeul et inédits de Diderot,
 Ginebra 1951, citado por Botul, pag 36-7.


¡Caramba con los filósofos bien pensantes! Pero seamos serios y regresemos a las tesis de Botul. La primera y digamos la menos atrevida, es que los filósofos no necesitan reproducirse biológicamente por cuanto lo hacen intelectualmente. Tesis que sería equivalente a afirmar que las personas obtenemos placer eterno cuando creemos que  nuestras creencias  y manías se verán dichas y redichas por los siglos venideros.

Admitamos siquiera por un instante que los seres humanos tenemos propensión a alcanzar cierta notoriedad, y que acostumbramos a confundir esta notoriedad con creernos poseedores de un espacio trascendente e incluso un lugar en la historia…  Pero, ¿acaso no es esta pretensión pecado de petulancia e ingenuidad? ¿Quién se acuerda de los millares de filósofos que han poblado la Tierra? Unos pocos sobreviven en las alacenas de nuestras Bibliotecas ante la indiferencia de una juventud que pasa por su lado hiperconectada al Facebook y al WhatsApp…. 

La segunda tesis, y esta con  mayor carga irónica, es que la adoración que manifiesta Kant por la “cosa-en-si”, el Noúmeno, tiene algo que ver con su asexualidad.  Llamemos a la “cosa-en-si” simplemente por lo que es, “mujer”, y aclararemos parte de la filosofía kantiana, nos dice Botul. Los objetos son misteriosos porque esconden esta carga erótica que el filósofo propende a negar. Pero en la filosofía actual, nos advierte Botul, los objetos han dejado de ser objetos, solo existen relaciones entre cosas: curiosa teoría del conocimiento, nos dice Botul, esa que afirma que de la “cosa-en-si” no se puede probar nada. “Como si la ciencia tuviera que ver con “cosas”, objetos permanentes, estables. La ciencia moderna no estudia cosas aisladas, sino relaciones, flujos, campos, sistemas. Hay en el noúmeno kantiano un sorprendente fetichismo de la “cosa””. (pág 96).

Y cerremos esta breve reseña con la tesis fundamental: el filósofo de Konigsberg traicionaba su imperativo categórico porque generalizar una conducta casta llevaría al exterminio de la especie humana. Tesis que el propio Botul se encarga de matizar: el filósofo, como decíamos mas arriba, ya se reproduce, pero lo hace a su manera, mediante las ideas que lanza para la consideración de sus congéneres.  

Desde la perspectiva kantiana del imperativo categórico… ¿se puede argumentar en contra de la castidad? El imperativo cristiano (y de otras religiones) de “no hagas a los otros lo que no quisieras para ti”, resulta menos estricto. Una conducta particular que me afecta a mi –caso de la castidad- no se ve coartada por el imperativo de la moral religiosa. Desde la filosofía se han lanzado otras máximas que tampoco parecen tener el grado coactivo de la kantiana.  Podríamos considerar, por ejemplo, la obre de de Rawls que podría sintetizarse con el aforismo: “prefiere aquella política pública que cree mas cohesión social”. Según este aforismo permitir opciones particulares que en absoluto son generalizables, (como es la castidad), no solo pueden permitirse, sino que incrementan la cohesión, (permite a personas con intereses particulares adaptarse mejor a los entornos sociales).

¿Debemos considerar el imperativo kantiano poco o nada recomendable, al lado de estos otros imperativos? Sería muy ingenuo derivar de cualquier “debería” una regla moral de deber. Por ejemplo, no deberíamos nunca mentir, pero si de esta máxima derivamos el imperativo de no mentir nunca, (eso es, el “deber” de no mentir), seremos tremendamente antipáticos y descorteses (“¡este vestido te sienta fatal!”). Mentimos por cortesía, a veces para evitar males mayores, también por compasión…. Recuerden la falacia naturalista: justificar las costumbre sociales por el mero hecho de que existen desde hace tiempo…. Algo de eso hay en la falacia del deber moral: derivar deberes de los “deberían” abstractos y fuera de todo contexto nos conduce inexorablemente a inconsistencias o meridianas contradicciones.

No parece por consiguiente de buen tino filosófico deducir que del imperativo categórico se derive impedimento alguno a la castidad. Cierto que una humanidad casta seria una humanidad condenada a la extinción, pero conductas individuales que no dañan intereses de terceros no tienen por qué ser condenadas. Y ahí si podríamos aplicar el imperativo categórico kantiano, (“no prohíbas conductas individuales que aún desviándose de las normas sociales, no atentan al bien común ni a la libertad de terceros”). Porque Kant pensó su imperativo para máximas morales, no conductas particulares.

Por fortuna Botul mantiene este tono irónico que le excusa de todo rigor. Y quien lea el ensayo sin duda encontrará lugar para la sonrisa, y buenos argumentos para la reflexión.

Pablo Oliveres
Murcia.


Webs de interés.- 

“Por unos servicios de Salud Mental respetuosos con los derechos humanos y libres de coerción”

Manifiesto firmado en unas recientes jornadas de la AEN por los presidentes de la asociación, de la Confederación Salud Mental España, de En Primera Persona, Federación Andaluza de Asociaciones de Usuarios/as de Salud Mental y de la Federació Catalana d’Entitats de Salut Mental en 1ª Persona. Se complementará con un cuaderno técnico de propuestas para que lo que se recoge en el manifiesto sea posible.
Decálogo del consentimiento informado
Documento elaborado por la Comisión Central de Deontología de la OMC con el fin de ofrecer información práctica a los médicos, recopilando lo establecido por la Ley de autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica. Esta iniciativa surge de la constatación de que las deficiencias en información, la falta de Consentimiento Informado o la no correcta cumplimentación del formulario correspondiente son, aproximadamente, la causa del 70% de las reclamaciones sanitarias. 
Sobre reforma de la legislación civil en materia de protección de personas con discapacidad
Documento de la Comisión de “Ética y Legislación” de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN) articulado en tres partes. La primera es la introducción junto con la revisión de los instrumentos no judiciales de protección. La segunda parte aborda los instrumentos judiciales de protección y formula una crítica de la situación actual, así como una propuesta de futuro. La tercera parte incluye el resumen, junto con las bases para la reforma y una propuesta de texto articulado
Guía de atención a las personas en situación de transexualidad
Publicada por el Gobiernos Vasco bajo la dirección, coordinación y elaboración de los departamentos de Educación, Política Lingüística y Cultura; de Empleo y Políticas Sociales y de Salud/Osakidetza y con la participación de Berdindu (Servicio público de atención a personas lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales, promovido por el Gobierno Vasco) y de ChrysallisEuskalHerria (Asociación de padres y madres de niños y niñas transexual), esta guía se presenta como la respuesta a un deber ético y al mandato de la Ley 14/2012, de 28 de junio, de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales. La guía proclama que el respeto a la dignidad de las personas es un derecho humano fundamental que pasa por la libre autodeterminación personal que a su vez incluye la identidad sexual de cada persona, aunque esta no coincida con el sexo asignado al nacer.

Juan Medrano
Bilbao

Obra de Teatro comentada.- 

Incendios, de Mouawad, dirigida por Mario Gas; Teatro de la Abadía, Madrid.-

Si ya triunfara Oriol Broggi en la puesta en escena de esta obra en Barcelona, repite éxito Mario Gas en Madrid.  Incendios es una pieza teatral inspirada en Edipo Rey y ambientada en los horrores de la guerra, (la guerra del Líbano). Es una obra larga, de 3 horas, con un magnífico guion en la primera parte  y una segunda parte, (o para ser benévolos, con un final) en que por desmedido incremento de la tensión dramática se pierde el contacto con la realidad. 

Vayamos por partes. La obra se inicia con un encargo póstumo de una mujer de pasado misterioso. Este encargo lleva a sus dos hijos a un periplo de aventuras donde irán descubriendo las vivencias de su madre, y a partir de estas revelaciones ellos mismos, su propia biografía, quedará hipotecada. El espectador se prepara para recibir malas noticias que en efecto se van sucediendo, mas lacerantes si cabe porque podemos perfectamente ubicarlas en noticias pasadas y presentes que nos ocupan en cada telediario.

La obra avanza bien y con mesura pero –como decíamos mas arriba- se nos pierde en el final. Ocurre con otras obras de Mouawad: en la parte final cree haber conquistado el corazón del espectador y se permite lanzarlo al límite de lo verosímil. Como el cantante que arranca aplausos en su nota mas alta, (aún siendo esta nota innecesaria), el espectador aplaude a rabiar, sí, pero retiene para sí un sentimiento agridulce: la obra tenía muchas posibilidades para terminar de otra manera, una manera mas pacífica, si ustedes quieren, pero también mas profunda…  Ah!, pero el “do de pecho” es remedio infalible para arrancar vítores….

¿Puede enturbiar esta percepción la belleza estética que nos regala Gas? Para nada.  La puesta en escena, la altura de los intérpretes, los decorados, todo hacen de esta obra un referente del panorama teatral español.

Empecemos por los actores. No hay sorpresa en una Núria Espert inspirada, camaleónica en sus diferentes papeles, carismática y sutil… He aquí todo lo que un ser humano puede hacer para dar presencia  a un cuerpo anciano. Todo lo que puede estudiar en las mas mínimas inflexiones de su voz para acercarla a nuestros corazones. No no hay sorpresa ante tanta grandeza, pero si admiración y agradecimiento, por acercarnos un trozo de nuestros propios sentimientos.

Pero la obra se inicia con un monólogo de Ramón Barea en su papel de notario (Hermine Lebel). Aquí sí que no me esperaba un Ramón Barea cercano, de tono humilde, locuacidad atemperada y un punto excesiva, al que se le intuye desde el primer minuto bondad e inteligencia. Cuando uno ve interpretar con tanta  facilidad y naturalidad un rol complejo como el de este notario, tiende a pensar que “este actor sencillamente hace de sí mismo”. Sin embargo la transformación de Barea en Abdessamat, el viejo que cuenta historias, o el médico del hospicio, dejan bien sentado que hay mucho oficio y mucha penetración psicológica en cada uno de sus gestos.

El resto de la compañía acompaña a estos monstruos de la escena, y los acompaña con buena nota. Laia Marull vital y contenida, navegando del llanto a la alegría, y Lucía Barrado como Sawda, ambas con la frescura de una juventud bien trabajada. Un peldaño por debajo Alberto Iglesias, que sin embargo tiene un momento estelar como antiguo carcelero. También lo logra Edu Soto como miliciano asesino.

Incendios puede leerse como una obra de guerra, contra la guerra, como un canto también al amor filial, pues al final de una guerra solo hay madres desgarradas por el dolor. Y sin embargo de las guerras también salen hijos que deben su existencia a las vicisitudes de esta misma guerra, quizás deban su propia vida a un acto de crueldad… Y sin embargo la vida se renueva en ellos con todas las fuerzas, con todas las esperanzas. Esto es justamente Incendios.

Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes.