CIRCULO DE CIBERLECTURA
INDICE.-
Noticias.- IV Jornades Moisés Broggi: “Pensament
crític”.
Comentario de libros.- Trece teorías
de la naturaleza humana.
Webs de interés.- Marx y Freud.
Artículo comentado.-
Video recomendado.- Victòria Camps: Elogio de la duda.
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Noticias.-
IV Jornadas Moisés Broggi sobre “Pensament crític: ensenyar i aprendre”.
Ya tenéis a vuestra disposición el conjunto del acto (aquí) y las
diferentes intervenciones por separado:
Jordi Carmona:
https://youtu.be/0R9Mso-7Rds
Jordi Nomen:
Jordi Carmona:
https://youtu.be/0R9Mso-7Rds
Jordi Nomen:
https://youtu.be/5_5dJTyDXkw
Francesc Borrell:
https://youtu.be/cLPbC3FfEbQ
Ver la conferencia de Victoria Camps al final de este Boletín.
Comentario de libros.-
Stevenson L., Haberman
DL, Wright MP, Witt Ch. Trece teorías de la naturaleza humana. Catedra. Madrid
2018.
Los cuatro autores que firman la obra son profesores universitarios de
filosofía o de estudios de la religión en universidades del Reino Unido y
EE.UU. Y las 13 teorías que desarrollan pertenecen a Confucio, el Hinduismo, el
Budismo, Platón, Aristóteles, la Biblia, Islam, Kant, Marx, Freud, Sartre, Darwin
y el Feminismo.
Digamos que en términos generales estamos ante un libro denso, bien
estructurado, de lectura fácil, y que explica las diferentes perspectivas sin
ahorrar críticas. En ocasiones tiende puentes entre diferentes concepciones,
como sería el caso de Confucio, Rousseau, Freud y Sartre , todos ellos
alrededor del tema de si el ser humano es “bueno” o “malo” de manera innata.
L. Stevenson |
Toda vez que detallar ni que fuera sucintamente las 13 visiones haría este
artículo excesivamente extenso, nos centraremos en 3 de ellas, quizás las que
pueden tener mas interés para los lectores. Quede claro que estas líneas
sintetizan las ideas de estos autores, y no pretenden ser una visión de quien
firma este resumen.
MARX.- (1818-1883) nació enPrusia y estudió Derecho
en la Universidad de Bonn y de Berlín. Su primera –(y en realidad única)- profesión
fue la de periodista, dirigiendo la Gaceta Renana. A causa de sus ideas
socialistas tuvo que trasladarse a Paris en 1843, después Bélgica y finalmente
se exilió a Londres, donde sobrevivió en un estado de pobreza gracias a la
ayuda de su amigo Engels. A lo largo de su vida no dejó de estudiar y escribir.
Las principales ideas que recoge el libro que comentamos son las
siguientes:
-Marx entiende al ser humano como eminentemente social. Esta vida en
sociedad delimita lo que será y también lo que pensará. De manera mas concreta
el desarrollo económico de la sociedad le hará pertenecer a una clase social, y
desde esta clase social interpretará el mundo. Por consiguiente Marx creía que
las condiciones y relaciones económicas implicaban una determinada manera de
ver el mundo.
-La historia de la Humanidad es pues en buena parte la Historia de su
desarrollo económico. Marx identificó unas etapas de desarrollo sucesivas:
esclavitud, feudalismo, capitalismo y socialismo. Estas etapas son inevitables,
porque la Historia nadie puede detenerla. Cada nueva fase resuelve problemas de
la anterior, y pone el germen para el desarrollo de una nueva fase. A esta
sucesión de conflictos y resolución de “contradicciones” la llamó materialismo
dialéctico. En realidad resituaba conceptos hegelianos situando los medios de
producción en la base de la pirámide, y las creencias e ideologías en la
cúspide. Una expresión al gusto de sus seguidores era: “poner a Hegel con los
pies en el suelo”.
-En el capitalismo los seres humanos trabajan para otros, (los
empresarios), sin participar en los beneficios ni en las decisiones de su
empresa. Eso les lleva a estar alienados de los fines y beneficios de la
empresa, y por ende, a no desarrollar sus potencialidades como seres humanos.
Para Marx el capitalismo estaría interesado en esta forma de alienación, y
tendería a promover sucesivas generaciones de trabajadores alienados que le
garantizaran una fuerza de trabajo acrítica y obediente.
-El socialismo es, desde su perspectiva, inevitable, y conduciría a una
enseñanza gratuita, jubilación, abolición de la propiedad y en una fase
transitoria, a una dictadura del proletariado en la que el Estado debería
garantizar que “cada persona recibiera acorde a sus necesidades”, no a su
esfuerzo o a su productividad o a sus méritos. En otra fase de desarrollo socialista este Estado se
diluiría, porque ya no habría clases sociales.
La crítica de los autores del libro sigue el mismo hilo argumental:
- Es cierto que las condiciones de vida que existen en cada momento
histórico delimitan muchos aspectos de cómo pensamos. Sin embargo también dejan
espacio a maneras alternativas de pensar, (como de hecho fue el caso del propio
Marx). Esta línea de razonamiento según la cual pensamos como vivimos tiene
mucho de verdad, pero tampoco es menos cierto que las personas que han sido
capaces de imaginar alternativas a los modos de vida son las que han hecho
progresar a la Humanidad. Yo añadiría lo siguiente: una manera alternativa de
ver este asunto nos lo propone Harari en Sápiens, un libro que hemos comentado
ampliamente en este Boletín. Para Harari la cohesión de los grupos humanos se
debe a los mitos que acuerdan creer todos a la vez. El valor del dinero, por
ejemplo, es uno de estos mitos.
-El desarrollo económico conduce a cambios, cierto, pero cambios que no son
forzosamente revoluciones. Pensar que el socialismo es inevitable nos conduce a
un determinismo casi religioso, donde todos nuestros problemas serán resueltos
invocando la palabra mágica “socialismo” (o comunismo). A esta tendencia se le
ha llamado “historicismo”, y ha sido criticada sobre todo por Popper.
-El concepto de alienación es particularmente importante en la manera de
ver el mundo de Marx. También es un concepto hegeliano. Hegel aludía a que la
persona se enfrenta a “objetos” del mundo y se percata de su ignorancia. En el
proceso de comprender estos objetos llega a comprender que están parcialmente
dentro de él mismo, y se produce algo así como una fusión del sujeto con el
objeto. Desde luego pensar que por la mera reflexión comprendemos el mundo que
nos rodea es puro idealismo. Kant, por ejemplo, no lo hubiera admitido en
absoluto. Pero volviendo a Marx nuevamente le da un giro al término: alienación
es una barrera que la sociedad pone entre la persona y el producto de su
trabajo. Esta barrera es tan importante que tiene por consecuencia cercenar el
desarrollo personal, a todos los niveles, así como la comprensión del mundo que
nos rodea. Una clase dirigente deberá conducir a las masas a su redención,
abriéndoles los ojos acerca de la realidad que viven, mostrándoles lo injusto
de su situación. Nuevamente, para los autores del libro, Marx está exagerando.
Bien es cierto que el dominio de determinadas minorías puede ser tóxico, (por
ejemplo la realidad que describen populismos actuales, pensemos en el mismo
Trump), pero el ser humano tiene recursos para encontrar y/o crear relatos
alternativos. Estamos alienados en la medida en que nos dejamos alienar, (por
cierto, una frase que sería al gusto de los existencialista).
-Declarar un acontecimiento histórico como inevitable, y hacerlo en aras a
un método científico –(el materialismo histórico)- es exagerado. Si en la
ciencia física ya resulta complicado predecir cosas tan sencillas como la caída
de una hoja, mucho mas en ciencias sociales predecir la conducta de grandes
masas de población. De hecho la Historia se ha encargado de relativizar las
profecías de Marx. Muchos de los desiderátum que esbozaban en sus escritos,
(enseñanza obligatoria, jubilación, acceso a la vivienda), se han hecho
realidad en las sociedades capitalistas avanzadas. Quizás algunos de los
sistemas de fiscalidad progresiva existentes le habrían hecho creer a Marx, (si
ahora los pudiera analizar), que estaba ya en la utopía que deseaba. En todo
caso el tono semi-religioso de estas profecías no aliviaron lo que él llamaba “dolores
de parto” hacia el socialismo, sino que posiblemente lo empeoraron.
FREUD
Sigmund Freud (1856- 1939) nació en Austria y vivió en Viena hasta su
exilio a Londres, donde falleció por un cáncer de paladar. Sus inicios como
médico estuvieron ligados a la experimentación con la cocaína, de la que
descubrió sus propiedades anestésicas, (mas tarde este hallazgo tuvo
importantes consecuencias, permitiendo intervenciones oftalmológicas), y
realizó aportaciones en el campo de la fisiología animal.
Una de los primeros proyectos que alumbró Freud fue explicar el
funcionamiento del cerebro en clave fisiológica. De este intento salió un libro
que marcaría sus posteriores teorías, “Proyecto para una psicología científica”.
Él mismo consideró que el libro era muy adelantado para su época. En estos
mismos años William James intentaba algo similar en EE.UU. Lamentablemente
ambos personajes no pudieron compartir estas inquietudes, y cuando se
conocieron personalmente (1909 con motivo del doctor honoris causa de la
Universidad de Massachusets), William James estaba muy deteriorado físicamente,
(fallecería en 1910). En aquel año las teorías psicoanalíticas se habían
apartado de este Proyecto inicial, y le parecieron a James muy especulativas
(este aspecto lo señala Richarson R. en su magnífica biografía de James).
-Etapa inicial, a la que podríamos llamar “pre-científica”, en la que
postula que el cerebro tiene una actividad eléctrica bajo un principio de “tensión-relajación”.
La actividad cerebral condiciona la vida intelectual de las personas, y en este
sentido la biología determina los pensamientos que tenemos. Podemos hablar por
consiguiente de un determinismo materialista.
-Etapa en la que investiga la neurosis, particularmente la histeria (un
constructo de aquellos años que actualmente no existe en los tratados de
psicopatología). Trabaja con Charcot la hipnosis para mas tarde asociarse a
Breuer, quien postulaba que un trauma de tipo psicológico, reprimido por el
sujeto, producía una disfunción neurótica. Esta disfunción se curaba cuando el
sujeto podía aflorar este trauma. Freud trabajó por su cuenta lo que llamó “asociación
libre de ideas” para acercarse a este núcleo traumático. Mediante la
interpretación pensaba que podía aflorar el conflicto y de esta manera curar
los síntomas neuróticos.
-Finalmente aplicó estas ideas al conjunto de la vida de las personas e
incluso a la sociedad. En esta etapa postrera se nos revela un Freud moralista y
hasta cierto punto pesimista, (en su análisis de la civilización).
Veamos las ideas y teorías fundamentales que desarrolla en estas tres
etapas: determinismo, inconsciente, pulsiones y maduración de la personalidad.
1-Determinismo: los olvidos, el tartamudeo, la risotada que lanzamos cuando
alguien nos cuenta un chiste… nada de eso es “casual” sino que obedece a causas
ocultas, que la mente procesa de manera inconsciente. Si Marx afirmaba que
muchas creencias están enraqizadas en aspectos de la vida social de las que no
somos en absoluto conscientes, Freud afirma que tenemos igualmente conductas
cuya causa viene de una base biológica, (de tipo pulsional o instintiva), y de
traumas acaecidos sobre todo en la infancia, y reprimidos –que no olvidados-
por nuestro ego consciente.
2.-Inconsciente. Por consiguiente tenemos estados mentales inconscientes,
que escapan del recuerdo. En ocasiones estos sentimientos o emociones o
pensamientos pueden volverse conscientes, y a estos estados les llama
preconscientes, (no subconscientes, como a veces se dice). Por tanto la vida
psíquica sería como un iceberg, con una parte visible o consciente, otra parte
parcialmente visible, según la marea u otras causas, y una parte invisible
absolutamente. Esta parte invisible
puede tener ideas emocionalmente sobrecargadas, dolorosas, que son reprimidas.
Estas emociones o sentimientos reprimidos conviven con las fuerzas de la vida
mental, que operan desde nuestra infancia, y que son pulsiones de diferente
tipo: sexual, de auto-protección, etc. Para ser mas preciso Freud creó una
nomenclatura que daría explicación de los conflictos que se producen en esta parte
oscura de nuestra vida psíquica: por un lado el ego, la parte consciente y que
como en el auriga de Platón, trata de contener los caballos. Estos caballos son
la vida instintiva, el “ello” de Freud, el hambre, la sexualidad, etc.
Finalmente tenemos internalizadas las normas sociales, lo que se nos exige
culturalmente, este espectador interno de Adam Smith que nos dice si hacemos
bien o mal. Es el super-ego de Freud.
3.-Los instintos son en la perspectiva freudiana bien distintos a los
instintos animales. En el caso del ser humano los instintos son pulsiones que
pueden dar lugar a una variedad de conductas. Se aproximan mucho al concepto
actual de “disposiciones innatas”, que nos permiten adquirir un lenguaje verbal,
manejarnos en el espacio, etc. Pero en el caso de Freud estas pulsiones son
fuerzas eléctricas que cargan el cerebro, y no cesarán hsata que se produzca
una descarga. Obviamente la sexualidad (y en particular la sexualidad
masculina), estaba detrás de esta concepción. Freud generalizó esta pulsión
sexual dándole un papel estelar en la comprensión del mundo mental humano. Al
final de su vida admitió el impuslo de vida o auto-protección, y el de muerte o
auto-destrucción como los dos impulsos que organizan el conjunto de la vida
psíquica. Eros y Tanatos.
4.- Freud se preocupó por tener una visión evolutiva del ser humano, y
realizó diversas investigaciones relativas a la infancia. Podemos decir que fue
de los primeros en alertar de la gran importancia que tenían los cinco primeros
años de vida de cada persona en la conformación de su personalidad. Al intentar
comprender el desarrollo diacrónico del carácter tuvo grandes aciertos y
grandes errores. Postuló que los niños atraviesan una fase inicial donde obtienen
placer básicamente por vía oral, después por vía anal, y tras una fase de
latencia por vía genital. Se percató de la importancia de los vínculos entre el
niño y los padres, pero los asimiló a tragedias griegas (Edipo y Electra), describiendo
quizás aspectos de la vida familiar de su Viena, pero perdiendo capacidad para
analizar este vínculo tan importante que establece la madre con su bebé.
De todas maneras Freud introduce varios términos que aún a dia de hoy
tienen una amplia difusión: mecanismos de defensa, regresión, represión,
sublimación y transferencia, entre otros.
El término “mecanismos de defensa” alude a las estrategias que desplegamos
para evitar los conflictos internos. Una estrategia es la negación de dicho
conflicto, otra puede ser desplazar la tensión que nos crea a una actividad
física, (machacar el cuerpo en un gimnasio….), o prohibirnos madurar como
personas para no tenernos que enfrentar a algo o alguien, (por ejemplo una
mujer maltratada que se infantiliza para no tener que enfrentarse a su
maltratador, y desaprovecha oportunidades para estudiar o trabajar).
El concepto de transferencia se
refiere a trasladar a una persona los sentimientos que nos produce otra persona
u otra situación. Cuando conocemos por primera vez a Fulanito, determinados
rasgos en su manera de hacer o vestir evocarán en nosotros a Zutanito, y sin
ser consciente vamos a tener por
Fulanito una mejor o peor actitud dependiendo de esta evocación. El concepto se
parece al de estereotipo: cuando entramos en contacto con alguien juzgamos por
lo que nos evoca un rasgo sobresaliente de su apariencia.
Bien, ya hemos examinado lo mas importante del pensamiento de Freud. Como
método de tratamiento, Freud prescribe la terapia psicoanalítica. Esta terapia
consiste en que el paciente hable sin cortapisas por “todo lo que en aquel
momento pase por su cabeza”, y de tal manera descubrir las asociaciones que
establece entre un determinado conflicto y su mundo personal. Los sueños son
una ventana a estas asociaciones, pues
son una satisfacción disimulada de deseos inconscientes. Cuando el
paciente logra aflorar estos deseos o estos conflictos, gana control sobre
ellos, y los síntomas neuróticos desaparecen.
La crítica de los autores a Freud tiene dos vertientes:
*Freud como pre-científico
Freud tuvo intuiciones muy interesantes que actualmente tienen desarrollos
científicos, particularmente las ideas que vertió en su inicial “proyecto para
una psicología científica”. Prefirió sin embargo seguir un camino mas intuitivo
y en este sentido podemos reinterpretar su obra como un intento de explicar el
sentido humano de las neurosis. Desde esta perspectiva hablaríamos de una
hermenéutica de la vida psíquica. Pero como tal “interpretación de significado”
se expone a importantes errores. Por ejemplo, interpretar el tartamudeo como un
conflicto psíquico es muy arriesgado…. ¿por qué no una causa somática que aún
desconocemos, (por ejemplo un circuito neuronal duplicado o en “eco”)? Limitar
el significado de una conducta a un trauma, de por sí ya limita mucho el campo
de interpretación. Pero eso no significa que en ocasiones ponga el dedo en la
llaga… Sin embargo estos casos no deben
ocultar lo limitado de este enfoque.
*Freud como moralista
Freud creía que las religiones
consistían en un desplazamiento de la relación paterno-filial a la dualidad
persona-dios. No solo rechazaba la religión como alivio ante el sufrimiento,
sino que rechazaba a la misma cultura, pues entendía que el ser humano está
programado para la satisfacción inmediata de sus instintos. La demora en la
satisfacción de estos instintos, sobre todo el hambre y el sexo, conllevan un sufrimiento
que la civilización agrava. Freud
buscaba una fuente biológica que explicara la motivación humana, y la redujo a
la nutrición y a la sexualidad. Bastante reduccionista. Tampoco sentía especial
aprecio por “las masas” incivilizadas, a las que pensaba que tenia que guiarse
y regenerar…
SARTRE
Parisino nacido en 1905 y fallecido en 1980 en la misma ciudad. Filósofo y
periodista fue capturado por los alemanes en la II Guerra Mundial. Abrazó la
causa comunista y apoyó la Revolución china y cubana. Su pareja, Simone de
Beavuoir también fue una activa defensora de los derechos de la mujer.
El existencialismo de Sartre se basa en la idea de que el ser humano debe
hacerse a sí mismo mediante el uso de la libertad.”Aquello que nos definirá es
que construiremos nosotros mismos mediante nuestros actos”, afirmaría. No hay
fundamento para un juicio de valor que no sea nuestra propia elección. Por
supuesto ello implica un ateísmo radical y cargar nuestros actos de total responsabilidad.
Nuestra vida sería absurda si no fuéramos capaces de darle contenido, pero este
contenido no nos puede venir de fuera, sino que debe ser fruto de compromisos
adoptados de manera plenamente consciente.
Este “ser consciente” implica no cesar en la tarea de elegir e imaginar
escenarios alternativos a la realidad. En eso consiste ser persona. Y nuestra
libertad es tan amplia que somos responsables incluso de nuestras emociones,
pues las emociones son juicios de la realidad, y como tales juicios podemos
cambiarlos. Y como quizás empiece a
sospechar el lector, también nos hace responsables de nuestra personalidad. No
vale decir, “soy tímido”, pues en el reconocimiento de esta timidez existe el
germen para superarla.
Tener conciencia de esta libertad nos lleva a la angustia. A todos nos
gustaría que lo que queremos hacer coincidiera siempre con nuestros íntimos
deseos, sin conflicto alguno. Cuando justificamos nuestras elecciones por una
causa externa, (por ejemplo… “no tuve mas remedio que romper aquella relación
porque era incompatible con mis deberes profesionales”), actuamos de “mala fe”.
Frente a la mala fe erige la “buena fe” o sinceridad. Ahora bien, ¿es
posible ser sincero “del todo”? Si trato de explicar las razones que me mueven
a tal o cual cosa…. ¿hasta qué punto puedo explicarlas? ¿Hasta qué punto puedo conocerlas?
De alguna manera hay límites a la capacidad de conocernos por nosotros mismos.
No solo porque tengamos tendencia a edulcorar nuestros actos y motivaciones,
sino también porque existe una barrera a esta mirada hacia uno mismo. Un
observador independiente por lo general acertaría mas.
Así las cosas Sartre afirma que actitudes, emociones y caracteres se
asientan en opciones libremente escogidas. O que dejamos actuar pasivamente.
Pero que si son disfuncionales y nos causa pesar resulta inadmisible que
atribuyamos a otras personas, o a traumas de nuestra infancia. Cuando aplicamos
nuestra voluntad para reformarlas, desaparece la angustia y nos hacemos mas
libres.
En su psicoanálisis existencial Sartre abunda en esta misma línea. No hay
que buscar causas a nuestras conductas, sino el significado que estas conductas
tienen para mi. Este es el camino para ver las elecciones que llama
fundamentales, las elecciones que conducen inexorablemente a juicios de valor.
Obsérvese que estamos invirtiendo la fórmula del psicoanálisis clásico. Ahora es
la voluntad y no el inconsciente o los deseos reprimidos los que constituyen la
esencia humana.
Cada persona tiene algo así como un “proyecto original”, (una idea que por
cierto tendría un largo recorrido con el psicoanálisis de Berne). Lo que llama “reflexión
pura” nos acerca a este proyecto, a nuestra autenticidad, y posibilita
redimirnos de la carga de mala fe que quizás influencias sociales o de otro
tipo van cargando nuestra biografía.
Sartre introduce en este punto el concepto de factibilidad. No todo es
factible en el mismo grado para personas diferentes. Aquí entronca con su pensamiento
mas político, al entender el comunismo como una comunidad en que cada persona
respeta a las otras en su libertad, y les ayuda a que puedan conseguir sus
fines.
¿Cuáles son las críticas mas importantes que realizan los autores del libro
que reseñamos a Sartre?
Sartre ignora poderosas influencias sobre nuestras decisiones, algunas de
tipo meramente biológico. Por otro lado su énfasis en la libertad individual le
oculta procesos de decisión colectiva que pueden enriquecernos a todos los
niveles. Por fortuna todos aprendemos de todos. Finalmente podemos usar nuestra
libertad para sentirnos objetos de otras personas, y hacerlo libremente. En este
sentido también puedo usar mi libertad para apoyar un liderazgo que me parezca
útil o necesario, e incluso aceptar decisiones en las que quizás no esté del
todo de acuerdo para conseguir un fin que me parezca muy deseable. Lo que no es
obstáculo para que deba sentirme protagonista de mi vida y de mis decisiones,
en la línea que defendía Sartre y otros autores de la llamada “ética de la
responsabilidad”.
COMENTARIO PERSONAL.- Eugenio Trías aludía a la sombra de las ideologías
aquella parte de la realidad que las propias ideas que defendemos, (ya sea
desde el marxismo, o el psicoanálisis o el existencialismo)… no nos permiten
ver. En el caso del marxismo veíamos que
se le escapa la complejidad de los conflictos humanos, que no solo son de tipo
económico o político, sino religioso, social y psicológico. Estos niveles de complejidad
en ocasiones han sido determinantes para la guerra como para la paz, para
enfrentar a seres humanos como para cohesionarlos, (tal como analiza con
acierto Harari). En el caso del psicoanálisis Freud usó a fondo su poderosa
imaginación para explicar fenómenos psicológicos complejos. No titubeó en
inventarse términos como inconsciente, “ello”, “super-yo”, etc., que define de
manera confusa y utiliza según le conviene. Por ello cualificar el
psicoanálisis de método explicativo o hermenéutico es una aportación relevante
que hacen los autores que hoy comentamos. En efecto, Freud trata de dar
significado a nuestra vida cotidiana, a riesgo de caer en un “exceso de
explicación”. Un psicoanalista dogmático, (abundan), no dudará en encontrar
ecos de complejos de Edipo o de traumas infantiles por doquier. No hay espacio para la perplejidad, para el
azar, para fenómenos biológicos que se expresan a nivel conductual… Sería el caso de un paciente celíaco que previo a su diagnóstico se le diagnostica
maltrato infantil, desapego de la madre….
Y sus síntomas desaparecen cuando deja de ingerir gluten. Los médicos de
familia estamos en una posición privilegiada para percibir la realidad que
queda a la sombra del psicoanálisis. Nos resulta quizás mas útil la perspectiva
de Sartre, lo que llamaba psicoanálisis existencial: percibir los guiones de
vida. Pero desde luego adoptando una posición menos exigente. A fin de cuenta
somos seres sociales, y, contra lo que desdeñaba Sartre, la influencia de los
demás puede ser beneficiosa.
Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes.
Webs de interés.-
En sintonía con las aportaciones de este Boletín, me ha parecido oportuno indagar
en fuentes abiertas que nos acerquen a Marx y Freud.
Marx:
Existe una organización dedicada a seleccionar y poner en abierto obras de
pensadores marxistas, y por supuesto del mismo Marx.
Los propósitos de esta asociación son:
El objetivo de la MIA es mantener un archivo de todos y cada uno de los
escritos que sean marxistas o relevantes para la comprensión del marxismo y que
puedan publicarse legalmente. En el pasado, algunos escritores que han
contribuido al marxismo han expresado puntos de vista racistas, sexistas u
otros puntos de vista desagradables. El MIA generalmente no "filtra"
tales puntos de vista; Si estamos archivando el trabajo de un escritor, se
puede incluir cualquier trabajo de ese escritor, dentro de los límites
impuestos por la disponibilidad de un voluntario dispuesto a transcribir los
trabajos y el impacto de las leyes de propiedad intelectual. El MIA no respalda
ninguna de las opiniones expresadas por ninguno de los escritores incluidos
aquí, que se proporcionan únicamente para la información del lector.
Lo major para orientarse en los materiales
que incluyen es ir al Mapa Web:
Site Map
Aqui encontrareis los autores, países, temas, etc.
Seleccionamos para nuestros lectores una páginas escogidas de Marx, que
expresan muy bien su manera de pensar:
Freud.-
Quizás las Asociación Psicoanalítica Argentina sea la que pone a
disposición del público en general una mayor biblioteca digital.
Este seria el enlace a la biblioteca digital:
En el siguiente enlace encontraréis textos de S. Freud:
También Bibliopsi pone a disposición
del público general las obras completas de Freud y Lacan:
Como ejemplo podéis descargaros las “Conferencias introductorias al
psicoanálisis”:
Pablo Oliveres
Murcia
Artículo
comentado.-
Notas para la lectura de “El existencialismo es humanismo”, de Sartre”.-
por Ramón Alcoberro
Ramon Alcoberro es profesor de filosofía (UB). El lector interesado en la
obra de Alcoberro dispone de un magnífico enlace a muchos de sus textos:
http://www.alcoberro.info/V1/
En el artículo que comentamos, alcoberro da las claves para entender con
mayor profundidad el que posiblemente sea el texto mas famoso de Sartre, “el
existencialismo es humanismo”. El contexto en que se produjo esta conferencia
nos ayuda a comprender cómo se gestó:
En un París roto donde
el único medio de transporte de los jóvenes era la bicicleta y donde las
heridas de la guerra se hacían visibles por todas partes, Sartre encarnaba algo
más que un empeño filosófico; para sus oyentes la conferencia EL
EXISTENCIALISMO ES UN HUMANISMO tenía un sentido muy concreto: significaba el
esfuerzo, incluso político, por encontrar una vía de reflexión autónoma,
diferente a la que segregaban desde su propia “vulgata” filosófica las dos
grandes fuerzas que emergían de la Resistencia: el comunismo (materialismo
histórico) y el cristianismo (personalismo).
El existencialismo tenía también pensadores teístas y cristianos, pero
Sartre le imprimió un marcado carácter ateo:
Ambos grupos, comunistas
y cristianos, coinciden en que el existencialismo pone «el acento en el lado
malo de la vida». Y con ambos grupos, al fin y al cabo, Sartre polemizará
durante toda su vida: al marxismo siempre –incluso en la época de la CRÍTICA DE
LA RAZÓN DIALÉCTICA– le reprochará que metodológicamente es absurdo partir del
mundo antes de poder estar seguro sobre mi propia conciencia. Contra el
cristianismo –y el kantismo– Sartre se negó siempre a considerar que puedan
existir valores a priori de carácter imperativo (como los mandamientos
religiosos o los imperativos categóricos) y verá la invocación a la
transcendencia como un ejercicio de escapismo ante la responsabilidad.
¿Cuáles son las ideas mas importantes que expone Sartre?
- Toda conciencia es
conciencia de algo y, por ello mismo intencional– constituye un
descubrimiento que Sartre profundizará en toda su obra existencialista.
- La conciencia deja
de ser una substancia para descubrirse como una “relación”
- La paradoja de
estar «condenados a ser libres», significa que nuestra conciencia no está
determinada, que el hombre no tiene una esencia, sino una conciencia
relacional de la que no puede liberarse.
- La libertad no es
algo que “tenemos” sino algo que “somos” porque nuestra conciencia es
relacional. Concebir la libertad es concebir que nuestra conciencia puede
hallar el sinsentido
- «El hombre es ante
todo un proyecto que se vive subjetivamente, en lugar de ser un musgo, una
podredumbre o una coliflor; nada existe previamente a este proyecto; nada
hay en el cielo inteligible, y el hombre será ante todo lo que habrá
proyectado ser».
En resumen, y siguiendo a Alcoberro: el humanismo sartriano nos condena a ser libres, a asumir
compromisos pero no en abstracto, sino
en la situación concreta. Nada de declaraciones altisonantes. Solo si estamos
siempre “en situación”, comprometidos con la situación, podemos hablar del
existencialismo humanista.
Por eso Alcoberro concluye:
Hacer lo posible, implicarme
en la acción, es la única ética de la contingencia. La autenticidad total no
puede provenir de una ética formalista (Kant), sino de asumir profundamente la
contingencia humana “en situación”, asumiendo la facticidad.
Pablo Oliveres
Murcia
Vídeo recomendado.-
Victòria Camps publicó en 2016 “Elogio de la duda”, un libro que
reinterpretaba en clave moderna el escepticismo de Montaigne. Reproducimos a
continuación la conferencia que pronunció en las IV Jornadas Moisés Broggi sobre
“Pensamiento crítico: aprender y enseñar”.