BOLETIN IATROS,
SEPTIEMBRE 2015.
CIRCULO DE
CIBERLECTURA
INDICE.-
Noticias.- Fundación Letamendi, Fundación Iatrós.
Comentario de libros.- De Waal F. El Bonobo y los diez mandamientos; Edward
O. Wilson. The Social Conquest of Earth.
Webs de interés.- Filósofos
utilitaristas.
Artículo comentado.- Peter
Singer: ETHICS AND INTUITIONS
Vídeo recomendado.- De Waal: Conducta moral en los animales.
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Noticias.-
La Fundación Letamendi cerró con éxito sus primeras Jornadas Moisés
Broggi dedicadas a los Trastornos del aprendizaje. Los lectores interesados
encontrarán la Conferencia Inaugural (profesor Gegorio Luri) en :
Próximamente colgaremos también algunas de las intervenciones que se
produjeron en el Simposium de medicina narrativa celebrada en Madrid, y que
organizó la Fundación Iatrós.
Atención al: SEMINARIO DE EPISTEMOLOGÍA
HISTÓRICA, dedicada al EFECTO
PLACEBO, que tendrá lugar el miércoles 23 de septiembre en la sala Manuel de Terán (3F) del Centro de Ciencias Humanas y Sociales
del CSIC.
El programa de las intervenciones es el
siguiente:
10.00 – 13.30: The Placebo Effect
JAVIER MOSCOSO (CSIC): Introduction – A Short History of the
Placebo Effect
CHARLOTTE ROSALIND BLEASE (University College Dublin): The Placebo Concept in
Psychotherapy
MARCO ANNONI (CNR, Italy): Exceptional Lies: The Ethics of Using
Deceptive Placebos in Clinical Settings
DAVID TEIRA (UNED): Telling Placebos Apart
16.00 – 18.30: El efecto placebo y la enfermedad de
fibromialgia
Para más información: http://www.hist-ex.com
Comentario
de libros.-
De Waal F. El
Bonobo y los diez mandamientos. Tusquets Ed. Barna 2015.-
El autor del libro |
La segunda preocupación netamente filosófica del autor concierne al
debate entre ciencia y religión. De Waal se declara ateo pero no es beligerante
con las religiones. Por el contrario opina que las religiones son
consustanciales a la vida humana. Nos propone al respecto extender el
experimento mental que Golding plantea en “El señor de las moscas”… aquellos
niños abandonados en una isla desierta… sin duda serían sensibles a la
justicia, y a buen seguro desarrollarían algún tipo de industria, pero lo que
casi seguro no serían capaces es de desarrollar un método de observación y
teorización científico (pag 225-6). La
ciencia en algún sentido es inhumana, porque lo que busca el ser humano es
creer en algo que le tranquilice… La ciencia nos obliga a veces a aceptar
“verdades” incómodas e incluso intranquilizadoras.
¿Por qué entonces defender la religión? De Waal define religión como
“reverencia compartida por lo sobrenatural, lo sagrado o lo espiritual, junto
con los símbolos, rituales y cultos asociados” (pág 222). Todas las sociedades
han desarrollado algún tipo de manifestación religiosa.
El autor distingue una elaboración tribal de tipo espiritista, y una religión mas normativizada, que surge con las ciudades. Podríamos en este punto seguir el pensamiento de Mircea Eliade, al que no cita. La religión con un Dios moralizante se hace necesario, para De Waal, para cohesionar personas que no están unidas por lazos de proximidad. La tribu hace innecesario ue se sacralice la dignidad humana porque automáticamente el prójimo es uno mismo. Pero enla ciudad eso no resulta tan obvio…
El autor distingue una elaboración tribal de tipo espiritista, y una religión mas normativizada, que surge con las ciudades. Podríamos en este punto seguir el pensamiento de Mircea Eliade, al que no cita. La religión con un Dios moralizante se hace necesario, para De Waal, para cohesionar personas que no están unidas por lazos de proximidad. La tribu hace innecesario ue se sacralice la dignidad humana porque automáticamente el prójimo es uno mismo. Pero enla ciudad eso no resulta tan obvio…
Ahora bien, ¿no resulta la religión también, en alguna medida, “el
opio del pueblo”? ¿Por qué defenderla desde una óptica netamente científica? En
primer lugar porque “tenemos derecho a soñar” (pag 215). Aunque los mitos
cosmológicos que incorporan muchas religiones no sean creíbles, le sirven al
sujeto que las cree, e incluso lo puede creer como cree en la realidad de una
obra de arte, (por ejemplo una película). Se emociona aunque sepa que no es
verdad. Por consiguiente un científico podría elaborar teorías completamente
contradictorias con los mitos cosmológicos, sin que ello le supusiera una
contradicción insalvable.
En segundo lugar porque pensar en la muerte es algo imposible para
muchas personas, y la religión, - como elaboración colectiva que incorpora la
muerte- , suple esta deficiencia y brinda un conjunto de justificaciones y
razonamientos que pone al alcance de cualquiera.
En tercer lugar porque las religiones proporcionan un poso comunitario
de valores compartidos y generan capital social. Ello redunda al bienestar de
las personas, pero también a la longevidad de las instituciones, argumenta De
Waal (pag 224). Es el “ojo vigilante” que nos hace ser un poco mejores aunque
sepamos que tras la fotografía de estos ojos no hay nadie que nos mire. Commo
colofón a este argumento De Waal cita a Freud, quien refiriéndose al comunismo
vaticinó que la religión solo podía ser substituida por otra doctrina que
tuviera mecanismos psicológicos similares. Los experimentos de ateísmo
institucional fracasaron o tuvieron efectos perniciosos… ¿no es mejor por
consiguiente dejar que las religiones tradicionales cumplan con su rol social?
En este punto nos parece oír la voz de William James, en su obra “las
variedades de la experiencia religiosa”, que por desgracia no parece conocer De
Waal.
El libro en su conjunto está trufado de anécdotas relativas a
experimentos y observaciones con primates, (chimpancés y bonobos). Las
observaciones a nivel de comunicación no verbal son las que he encontrado mas
interesantes. Las referencias bibliográficas son extensas y muy interesantes: corresponden a trabajos de campo relativos a
capacidades cognitivas con primates y niños. Lo que la etología nos puede
aportar a la reflexión filosófica y humanista aún nos deparará gratas
sorpresas.
Pablo Oliveres
Murcia
Edward O. Wilson.
The Social Conquest of Earth. Liveright New York 2013.-
Gauguin P:“¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?” |
Sin embargo la perspectiva que adopta Wilson le permite saltar los millones de años que nos separan de la aparición de las hormigas y del Homo Sapiens. Lo que le interesa a Wilson es analizar el tipo de fuerzas evolutivas que actúan en la sociedad humana y las sociedades de insectos sociales. La complejidad psicológica y social de los humanos radica, a su manera de ver, en la convergencia de dos presiones evolutivas de enorme calado: la competencia entre individuos y la competencia entre grupos. Mientras que en las especies animales en general solo podemos percibir la primera, la selección de grupos se realiza sobre una base cultural que con los siglos implica también –(y modela)- nuestro substrato genético:
“Traits (targets) that are acted upon exclusively by selection between
groups are those emerging from
interactions among members of each group. These interactions include
communication, division of labor, dominance, and cooperation in performing
communal tasks. If the quality of these interactions favors the colony (…) the
genes prescribing their performances will spread through the population”.
“Individual- versus- group selection results in a mix of altruism and
selfishness, of virtue and sin, among
the members of a society. If one colony member devotes its life to service over
marriage, the individual is of benefit to the society, even though it does not
have personal offspring”. (pag 163).
“Selection at the individual level
tends to create competitiveness and selfish behavior among group members
–in status, mating and the securing of resources. In opposition, selection
between groups tends to create selfless behavior, expressed in greater
generosity and altruism, which in turn promote stronger cohesion and strength
of the group as a whole”. (pag 274).
El largo camino de la selección
cultural es también el largo camino de educar nuestros sentimientos hacia la
empatía y la cooperación, por encima de la imposición y la fuerza. A Wilson no
se le escapa la lucha que comporta este cruce de fuerzas En tanto los grupos
compiten en la cúspide de la historia colectiva, cada uno de nosotros tiene su
particular lucha entre satisfacer nuestras necesidades o sacrificarnos por el
grupo. “We, all of us, live out our lives in conflict and contention” (pag 290)
.
El cruce de estas dos fuerzas impacta directamente en la organización de
nuestros cerebros. Cada uno de nosotros es campo de batalla para emociones
encontradas, emociones de supervivencia versus emociones solidarias, flujos de
empatía automática versus impulsos de supremacía o intimidación hacia
congéneres… La vida civilizada requiere de una cada vez mas sofisticada
circuitería cerebral para inhibir nuestro sustrato animal, las reacciones de
origen mas predatorio. Y en este punto la sociedades modernas crean un contexto
que favorece determinados fenotipos sentimentales, creciendo en altura, si,
pero quizás mas en altura moral que somática.
EO Wilson |
En el capítulo de las anécdotas: Wilson dedica bastantes páginas a desmentir la teoría del gen egoísta, que
inicialmente fue enunciada por Hamilton. Al parece no hay suficiente casuística
para postular que los insectos, ni otras especies, priorizan conductas
altruistas a mayor igualdad de carga genética. Y segunda anécdota: el libro, al
igual que el libro de De Waal, también tiene como motivo artístico un cuadro,
en este caso de Gauguin. “¿De dónde
venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?” es un cuadro de Paul Gauguin hecho en
diciembre de 1897 durante su segunda estancia en Tahití. Se conserva en el
Museo de Bellas Artes de Boston y concitó la curiosidad de Wilson,
quien empieza y acaba su libro preguntándose por el sentido de estas preguntas.
Franccesc Borrell
Sant Pere de Ribes, Barcelona
Sant Pere de Ribes, Barcelona
Webs de
interés.-
The
dictates of utility are neither more nor less than the dictates of the most
extensive and enlightened (that is, well-advised) benevolence.
Jeremy
Bentham
Con estas palabras se presenta este portal que de manera concisa
presenta los libros, artículos y otros escritos de los principales filósofos
utilitaristas. Es muy de agradecer el esfuerzo para poner a disposición de
Internet materiales que de otra manera sería casi imposible consultar.
Todo ello en: http://www.utilitarian.net/
Artículo
comentado.-
PETER SINGER: ETHICS AND
INTUITIONS
(traducido al español en: Adela Cortina (Ed.). Guía Comares de Neurofilosofia. )
Nos manejamos en la vida cotidiana con intuiciones acerca de lo que
está bien y está mal. Un ejemplo: imaginemos que dos hermanos en sus 20 y 22
años deciden –provistos de métodos anticonceptivos- tener una aventura amorosa.
No tienen compromisos afectivos con terceras personas y practican un sexo
seguro. La experiencia les resulta agradable y la repiten un par de veces,
antes de continuar con sus vidas por separado…. ¿Qué juicio moral le inspira
esta historia? La mayor parte de personas interrogadas al respecto -según
Haidt J- coincidieron en que se trataba de una conducta que no podía
aprobar, aunque no supieron razonarlo.
Peter Singer |
Nuestros juicios morales no son casuales, sino fruto de una cultura en
la que estamos inmersos, fruto también de un proceso evolutivo que como especie
hemos atesorado, y fruto de estrategias de supervivencia que no alcanzamos a
comprender. Por consiguiente una cosa son las razones que nos damos, o las
justificaciones mas o menos científicas, (antropológicas, sociológicas,
psicológicas…) que acertemos a darnos, y otra distinta son las causas reales
por las que los seres humanos compartimos intuiciones morales que a veces
chocan contra los razonamientos mas elementales. Otro ejemplo: ¿por qué razón
deberíamos ayudar primero a nuestro vecino relativamente acomodado, o a un
familiar en apuros, antes que a una familia con 3 niños que están en una
situación desesperada?
El trabajo de Singer trata de dar una respuesta a partir de los
avances científicos, en especial los avances en neurociencias. Publicado en
2005, se considera este artículo como “seminal” en esta nueva disciplina
llamada neuroética, y por ello fue seleccionado por Adela Cortina para la Guía
Comares de Neurofilosofía Práctica. Por desgracia, desde mi punto de vista,
tampoco logra desenredar el ovillo, aunque hay que reconocerle una virtud: es
capaz de situar el debate en el corazón mismo de la ética.
Existirían dos posiciones extremas: a) dar crédito a nuestras
intuiciones morales y ajustar las teoría morales para satisfacerlas; o bien…b)
dar crédito a la ética normativa que tenemos por buena, en el caso de Singer el
utilitarismo, y sacar las consecuencias prácticas a que nos conduzca, aunque
sea a costa de violentar nuestras intuiciones morales.
Rawls se enfrentó también con este dilema e intentó un camino medio,
al que llamo equilibrio reflexivo (reflective equilibrium). De manera similar a
como un científico trata de ajustar su modelo a los datos discrepantes que le
proporcionan algunos de sus experimentos, de la misma manera el filósofo moral
trataría de modificar hasta donde le fuera posible su teoría moral para dar
cuenta de sus intuiciones morales.
Singer esta en desacuerdo con este método: en breve, le parece
excesivamente respetuoso con las intuiciones morales. En este punto marca una
línea roja con el planteamiento de Rawls: el filósofo moral no se las tiene con
datos empíricos que tiene que ajustar a un modelo matemático. “Sin embargo, una
teoría ética normativa no trata de explicar nuestras intuiciones morales
comunes. Podría rechazarlas todas y aún así ser supreior a otras teorías
normativas que se ajustan mejor a nuestras intuiciones morales. Porque una
teoría moral normativa no es un intento de responder a la pregunta: ¿Por qué pensamos como
pensamos sobre cuestiones morales?” (pag
294). Y aún contúa:
A normative moral theory is an attempt to answer the question ‘‘What
ought we to do?’’ It is perfectly possible to answer this question by saying:
‘‘Ignore all our ordinary moral judgments, and do what will produce the best
consequences.’’ Of course, one would need to give some kind of argument for
this answer. My concern now is not to give this argument, or any other argument
for possible alternatives to whatever theory best explains our intuitive
judgments. My point is that the model of reflective equilibrium, at least as
presented in A Theory of Justice, appears to rule out such an answer, because
it assumes that our moral intuitions are some kind of data from which we can
learn what we ought to do. (pag 346 del texto original).
Podría contra-argumentarse que el equilibrio reflexivo podría tomar
las intuiciones morales como meros datos en el ajuste de la teoría a los
juicios morales a que dicha teoría dará lugar.
Este razonamiento le parece a Singer muy peligroso, pues la teoría moral
perderá significado en la medida en que pretenda abrazar el mayor numero de
intuiciones morales. Al final será indistinguible del sentido común. De hecho
esto es lo que ocurre cuando un periodista le solicita a un filósofo moral que
opine sobre un suceso: en general tenderá a agradar a su audiencia y
descafeinará todo lo necesario las teorías morales que sepa manejar para
acomodarlas a las intuiciones morales culturalmente prevalentes.
La primera conclusión que saca Singer de todo este embrollo es que
“tenemos un problema”. En palabras
suyas:
What I am saying, in brief, is this. Advances in our understanding of
ethics do not themselves directly imply any normative conclusions, but they
undermine some conceptions of doing ethics which themselves have normative
conclusions. Those conceptions of ethics tend to be too respectful of our
intuitions. Our better understanding of ethics gives us grounds for being less
respectful of them.
De acuerdo, pero en relación a como tratar con nuestras intuiciones
morales, ¿qué nos aporta Singer? En primer lugar constata que es casi imposible
salvarnos de las intuiciones morales. La misma base del utilitarismo tiene
mucho de intuición, a saber, pensar que es mejor la felicidad de muchos que la
de unos pocos, o que la felicidad de cada persona tiene el mismo valor....
partiendo de esta precaución, (o de este escepticismo, si se quiere), no
tenemos sin embargo que llegar a una posición nihilista:
We can take the view that our moral intuitions and judgments are and
always will be emotionally based intuitive responses, and reason can do no more
than build the best possible case for a decision already made on nonrational
grounds. That approach leads to a form of moral skepticism, although one still
compatible with advocating our emotionally based moral values and encouraging
clear thinking about them. Alternatively, we might attempt the ambitious task
of separating those moral judgments that we owe to our evolutionary and
cultural history, from those that have a rational basis. This is a large and
difficult task. Even to specify in what sense a moral judgment can have a
rational basis is not easy. Nevertheless, it seems to me worth attempting, for
it is the only way to avoid moral skepticism (pag 351).
Trasladamos el problema a “dotar de razones” nuestras intuiciones,
algo que ya había enunciado Diego Gracia: nuestras elecciones son racionales en
la medida en que sabemos dar razón de ellas, sabemos razonarlas. Aparece
entonces todo el tema de la ética dialógica y la construcción de razones por
medio de conversaciones...
Otro camino que se me ocurre, y
ahora siguiendo a Rawls, sería el camino
de los hechos. Las teorias éticas no solo se sustentan por la clarificación de
valores (y la jerarquía de valores, cuando estos entran en conflicto) sino que
de su práctica devienen consecuencias mejores o peores para los seres humanos.
Rawls propone una metodología de “4 pasos” que no deberíamos olvidar en esta
discusión: para él la consecución de la
justicia se logra mediante políticas institucionales. Establecer estas
políticas exige partir de una “posición original” marcada por el velo de la
ignorancia, un cuerpo normativo dialogado y en permanente revisión, capaz de sustanciar la igualdad de
oportunidades, y finalmente una práctica y unos hechos que confirmarán o
pondrán en duda algunas de las políticas institucionales y, por qué no, algunos
de los valores o principios que las sustentaba. Las dos socluciones, la de
Rawls y la de Singer, no me parecen que colisionen. Probablemente es lo que
venimos haciendo las sociedades democráticas, aunque no sea fácil de percibir
entre tanto ruido de corrupción y mediocridad.
Francesc Borrell
Sant Pere de Ribes, Barcelona
Vídeo
recomendado.- Moral behavior in animals.
De Waal sintetiza sus principales argumentos en esta charla de apenas media hora, en la que destaca unos clips en que se muestra la reacción de elefantes y primates a diferentes pruebas cognitivas. No se peirdan la reacción ante la injusticia de los capuchinos,... memorable.
La Redacción.-
La Redacción.-